Lionel Messi apareció justo a tiempo y anotó el primer gol en el Mundial de Rusia. Su grito, que significó el 1-0 de la Selección Argentina ante Nigeria, se hizo escuchar en todo el estadio de San Petersburgo.

Diego Maradona, uno de los testigos de lujo en la cancha, festejó a su manera y no pasó desapercibido.


El resto de los fanáticos argentinos celebró la gran conquista del astro con grito que retumbó en todas las tribunas y bajó desde allí para agradecer al 10 en el campo.