El adiestrador canino Misael Mendoza considera que el mejor lugar para el perro es afuera de la casa. No obstante reconoce que cada vez más tucumanos lo dejan vivir adentro y lo tratan como un integrante más de la familia. “El primer consejo que les doy es que el animal tenga su espacio, sepa dónde debe dormir, dónde jugar y dónde hacer las necesidades. Esto se les puede enseñar desde muy pequeños. No está bueno que duerman donde quieran, en la cama o el sillón... deberían tener su cucha”, recomienda.

Para que esto ocurra, Mendoza dice que al perro hay que enseñarle que tiene un rol dentro del hogar y que debe reconocer que hay un líder a quien respetar. “Así tendremos un can equilibrado y saludable. Disciplina, ejercicios y cariño son fundamentales para enseñarles cuál es su lugar”, explica.

El adiestramiento a temprana edad es recomendable antes que los castigos. Además, un “no” rotundo y firme le permitirá saber que hizo algo mal y mostrarle donde puede dormir o hacer la pis, por ejemplo.

Cuando haga las cosas bien, dale cariño como recompensa. Si en la casa no hay un espacio exterior y el perro debe pasar muchas horas solo encerrado, lo ideal es delimitar una zona permitida para que haga sus necesidades. Al igual que los gatos, también hay “areneros” para canes ($500). Algunos tienen césped artificial, por ejemplo. Otra opción son los líquidos especiales para lavar pisos llamados “Aquí no” ($150) que actúan como repelentes para gatos y perros.