La versión de que Paulina Lebbos y Virginia Mercado subieron a un Fiat Duna bordó en la madrugada del domingo 26 de febrero de 2006, fue desestimada por un testigo. “Para mí no era cierto lo que decía. Mercado describía algo que no existía”, sostuvo el comisario principal Miguel Ángel Suárez en relación al relato de la compañera de Paulina.

“La única información que teníamos era la de la testigo (Mercado). Lo que yo pienso es que no sabía de qué auto se trataba, ni del chofer, eso según mi experiencia”, señaló Suárez. “Creo que al identikit lo hizo como para no contestar ‘no sé’. Tampoco existía en aquella época un modelo de Fiat Duna con levanta cristales eléctrico, como el que ella describió”, agregó.

Suárez comentó que participó de la comisión policial conformada para investigar la desaparición de la estudiante, pero que nunca comentó que dudaba de la versión de Mercado. “En la comisión también se dieron cuenta de que no era real e incluso se dijo que ella había mentido”, señaló.

“Tendría que haber compartido esa hipótesis. Nosotros nunca descartamos nada. El problema es que no se quería investigar, se quería encubrir”, consideró Alberto Lebbos, padre de la víctima.

Cuando se produjo el hallazgo del cuerpo de Paulina, Suárez era un oficial auxiliar de la Unidad Regional Norte, que estaba bajo las órdenes del comisario Héctor Rubén Brito, uno de los imputados. Las dudas sobre quién conducía el remise Fiat Duna descripto por Mercado, contó Suárez, derivaron en una serie de averiguaciones. Algunas, dijo, fueron realizadas por él.

Remiseros

Suarez contó que hizo averiguaciones junto a Francisco Picon, actual subjefe de la Policía, quien en aquella época cumplía funciones en la Brigada de Investigaciones Norte. “Creo que fuimos al campamento de Vialidad. También llegamos hasta el puesto de control vehicular (sobre la ruta 341), para preguntar sobre autos rurales”, explicó. En ese puesto quedó constancia de que llegó personal de la Brigada Norte y que se llevaron algunas planillas con registros.

También, explicó el testigo, “había información de que los policías de Raco Manuel Yapura y Roberto Lencina manejaban un Fíat Duna bordó. Pero esa pista se descartó”. Ambos uniformados fueron condenados en el juicio por el encubrimiento del hallazgo realizado en 2013.

Antes del hallazgo del cuerpo de Paulina, Yapura le tomó declaración al remisero Diego Sebastián Nieva. El chofer conducía un vehículo similar al que habría abordado Paulina y su amiga, después de retirarse de un boliche de la zona del Abasto. Yapura está preso desde hace dos años en el penal de Villa Urquiza, donde cumple una condena de cuatro años. Está acusado de haber falsificado la firma del remisero Nieva y de haber adulterado su declaración.

El primero de marzo pasado, Mercado participó de una rueda de reconocimiento para ver si podía identificar, 12 años después, al remisero Nieva como la persona que la trasladó junto a Paulina desde avenida Alem y pasaje Gutiérrez, hasta su departamento de La Rioja al 400.

El fiscal Carlos Saltor pidió esa medida a partir del testimonio de Magdalena Cruz, quien al declarar afirmó que era él quien la solía trasladar desde la casa de sus empleadores, en la Capital. La mujer dijo que él tiene un auto blanco. De la causa surge que en 2006 tenía un Fíat Duna rojo. Finalmente, Mercado no pudo reconocer a Nieva.

Otro remisero, Juan Pedro Cruzado, también fue investigado. Cruzado se presentó en el Departamento de Información Policial (D2), después de informarse a través de la prensa que Paulina y su amiga habían subido a un auto similar al suyo en un horario en el que él también realizó viajes en la zona del Abasto.

Otro comisario

Ayer comenzó a declarar el comisario Fernando Maruf, quien a la fecha de la desaparición de Paulina y el posterior hallazgo de su cadáver, era jefe del Departamento de Información Policial (D2).

Maruf dejó muchas dudas al intentar explicar su intervención en el lugar del hallazgo. Dijo que llegó por orden del ex jefe de Policía Hugo Raúl Sánchez. Aseguró que su equipo no realizó filmaciones el día del hallazgo. Hay un informe que confirma que sí estuvieron en Tapia esa tarde.

El Comité

Suárez aclaró cómo funcionaba la comisión que investigaba la desaparición de Paulina, que estaba a cargo de Julio López, ex jefe de la Brigada. Señaló que, después del hallazgo, se transformó en un comité, al mando de Fernando Maruf (ex jefe del D2), que ayer comenzó a declarar.

Un apodo

El comisario Miguel Ángel Suárez se refirió a su par Luis Núñez, otro investigador que declaró por su intervención en el caso. “Era muy seguidor de los temas. Por eso su apodo: le decía ‘Culillo’”. Núñez era un oficial de confianza del fiscal Alejandro Noguera, el primer investigador de la causa.

Demoras

Carlos Caramuti, quien preside el tribunal, hizo una advertencia a las partes para que asistan a horario a las audiencias y así eviten demoras. “Es una recomendación. Estamos atrasados con los testigos”, remarcó el magistrado.