De Ignacio Encabo (DPA).-

Tres Liga de Campeones en un año y 364 días. Esa frase tan corta resume a la perfección el último hito de Real Madrid, un club que saltó a una nueva dimensión. El equipo de Zinedine Zidane derrotó a Liverpool 3-1 en Kiev y estiró su reinado en Europa. Ya cuenta 13 títulos, casi el doble que Milan, su inmediato perseguidor.

Ver a Real Madrid ganar una Liga de Campeones no supone ninguna novedad, pero ver al club alzando el trofeo tres veces consecutivas obliga a colocar su nombre todavía un peldaño más alto.

El 28 de mayo de 2016 venció a Atlético de Madrid por penales de la final de Milán para celebrar su undécima. El 3 de junio de 2017 el escenario fue Cardiff y el resultado un 4-1 sobre Juventus. Y ayer, 26 de mayo, tumbó a Liverpool.

Así, se puede decir sin caer en el error que Real Madrid ha ganado en un año y 364 días las mismas Copas de Europa que lucen en el palmarés de equipos históricos como Manchester United o Inter de Milán. Y una menos que Ajax.

La actual dinastía de Real Madrid tiene como principales protagonistas a Zidane y a Cristiano Ronaldo. El francés, que ganó la Copa como jugador “merengue” en 2002, llegó la banquillo en enero de 2016 y ha conquistado las tres Champions que ha disputado.

El portugués lleva seis temporadas siendo el máximo goleador de la competición y es el líder indiscutible de Real Madrid. Para él, además de la tercera consecutiva, es la quinta en total (2008 y 2014).

Además, el equipo es casi el mismo. Tanto en Cardiff como ayer en Kiev, Zidane apostó por el mismo 11 titular. Y respecto a Milan apenas cambian dos nombres.

Hasta hoy, sólo había tres equipos que hubieran ganado de forma consecutiva tres Copas de Europa. Lo hizo Real Madrid con Alfredo Di Stéfano, que conquistó cinco entre 1956 y 1960. El Ajax de Johan Cruyff (1971-1973) y el Bayern Munich de Franz Beckenbauer (1974-1976) también lo lograron. Tres equipos de leyenda.

En América sólo dos clubes ganaron tres Libertadores seguidas: Estudiantes (1968-1970) e Independiente (1972-1975).

En ese olimpo del fútbol mundial ya está también Real Madrid.

KIEV.- La cara de Jürgen Klopp, entrenador de Liverpool, lo decía todo. Una vez sentado en la silla principal de la sala de prensa, ya había comunicado su estado de ánimo con los gestos en el rostro. No solo un equipo suyo había perdido una nueva final europea (había perdido una con Borussia Dortmund y otra con los “Rojos”) sino que además, su jugador estrella se había lesionado seriamente.

“No se ve bien, parece grave”, dijo Klopp de Mohamed Salah, al que tuvo que reemplazar tras sufrir una falta de Sergio Ramos.

Horas más tarde, Khaled Abd Elaziz, Ministro de Deportes egipcio, confirmó que el delantero necesitará solo dos semanas para recuperarse y luego se sumará a la concentración del seleccionado dirigido por Héctor Cúper.

Claro, a Liverpool, la lesión lo desmanteló en plena cancha y a Egipto, le dejó temblando ya que Salah es su máxima estrella, teniendo en cuenta el Mundial.

“Ramos no hizo muchos amigos en Egipto”, agregó el DT sobre el jugador que le cometió la falta. “El fútbol te enseña la cara más dulce a veces y la más amarga otras. Ante todo somos compañeros. Pronta recuperación, Salah”, se limitó a tuitear Ramos. (Especial)