Debieron pasar cinco fechas del torneo anual de la Primera “A” de la Liga Tucumana de Fútbol para que San Juan celebre su primer triunfo por la zona “B”: en su casa, el “Santo del Este” venció a Unión del Norte, por 2 a 1. Sin embargo, la victoria pasó a segundo plano: en las tribunas se generó una violenta pelea, que involucró exclusivamente a hinchas locales.

Los incidentes empezaron cuando los “Cuervos de Burruyacu” lograron la igualdad parcial, a los 78 minutos. Ronald Galván se habría excedido en el festejo del gol de Jorge Alzogaray, con presuntas burlas a plateístas de San Juan. Esto enojó a los hinchas, que lanzaron una botella hacia los jugadores visitantes. Cuando estaban por sacar del medio, el asistente Emmanuel Aguirre, llamó al árbitro, Gabriel Adet, que tras la charla expulsó a Galván. El banco de suplentes de Unión del Norte estalló de bronca porque no entendían el motivo. Entonces, Adet corrió al DT visitante, Luis Ignacio.

En medio de las discusiones, otro sector de la barra de San Juan se dirigió hacia la platea, para pelearse con sus pares. Desde la mitad de la cancha, policías y jugadores miraban la trifulca, mientras los hinchas que habían llegado desde Burruyacú se iban, por pedido de dirigentes de San Juan. La pelea duró 10 minutos.

El encuentro se reanudó y cuando se habían jugados tres minutos adicionados, el árbitró cobró mano dentro del área de Gastón Pizzicannella. Lo ejecutó Roberto Romero y anotó el gol. “El partido fue parejo hasta los incidentes; de ahí fue otra historia”, dijo el “Colo”, que negó haberla tocado la pelota con la mano. “No le echo la culpa al árbitro, sino a mi jugador que se hizo expulsar. Luego me contaron por qué le habían sacado la roja”, señalo Ignacio.

Por la división “B”, La Florida igualó 0 a 0 con Juventud Unida.