BUENOS AIRES.- En un contexto favorable de precios y con la humedad en los suelos asegurada, el sector productivo podría extender la superficie cubierta del cereal a alrededor de 6 millones de hectáreas. Lo bueno que dejan las lluvias en la región agrícola argentina de las últimas semanas, es la posibilidad de apuntalar las siembras de trigo de cara a la nueva campaña 2018/19, informó en su sitio Agritotal.

En un contexto favorable de precios y con la humedad en los suelos asegurada, el sector productivo podría extender la superficie cubierta a alrededor de 6 millones de hectáreas, según la expectativa promedio del mercado, creciendo un 10% con respecto al año anterior.

De alcanzarse esa cifra, la contribución del trigo al Producto Bruto Argentino (PBI) ascenderá a U$S 3.800 millones, en tanto que su complejo aportará divisas por otros U$S 2.800 millones.

La necesidad del productor de recuperar rápidamente fondos, luego de una campaña gruesa diezmada por la sequía (problema que se concentró en la denominada “zona núcleo” agrícola argentina) y mantener el esquema de rotación de los cultivos, apuntala el interés de los hombres de campo de volver a sembrar trigo o a aumentar la superficie que ya tienen sembrada con el grano de invierno.

Además, el precio que promete el trigo para la nueva campaña cierra la ecuación de costos, con valores a enero 2019 que rondan, hoy, los U$S 190 a 200/t, cuando a la misma altura del año pasado el productor se aprestaba a sembrar con precios a cosecha en torno a los U$S 155/t. (agritotal.com)