Tomás Rudich y Noelia Román - DPA

BARCELONA.- El título conseguido por Barcelona en la Liga española se explica, en gran medida, en su dominio en las áreas y específicamente en dos nombres propios: Lionel Messi y Marc-André ter Stegen. El astro rosarino y el arquero alemán fueron las grandes figuras de un conjunto azulgrana que ya no brilla en la generación de juego, pero que en el campeonato doméstico mostró solidez y poder de fuego en las zonas donde se definen los partidos.

Muchos de los 86 puntos obtenidos por el equipo en 34 jornadas llevan la firma de Messi y Ter Stegen. Los goles y la magia de uno y las tapadas y la seguridad del otro ayudaron a resolver partidos en los que Barcelona, menos estético que en otros tiempos, sufrió en su desarrollo.

Notable temporada

Tras la salida de Neymar, y con un Ousmane Dembélé que todavía necesita tiempo de adaptación, la “Pulga” concentró aún más la responsabilidad ofensiva de Barcelona. Y el capitán del seleccionado argentino respondió con otra temporada notable, más allá del gusto amargo que deja la eliminación en la Liga de Campeones.

Menos explosivo, pero más maduro en el campo, sabiendo administrar los ritmos y exigencias de cada partido, Messi continuó siendo el faro indiscutible del equipo “azulgrana” en ataque. Fueron 32 goles y 12 asistencias. Y seis tantos llegaron de tire libre, una especialidad en la que Messi se sigue confirmando como uno de los mejores ejecutores de todos los tiempos.

El crack además se encamina a ganar la batalla por el “pichichi” de la Liga con Cristiano Ronaldo, que lleva 24 tantos. Como ladero, tuvo a un Luis Suárez que anotó 23 goles y ayer le entregó las tres asistencias para sus tres goles en la victoria sobre Deportivo La Coruña por 4 a 2. El rosarino y el uruguayo contribuyeron decisivamente a que Barcelona sea el equipo más goleador del campeonato con 87 tantos. El conjunto azulgrana es también el segundo equipo menos goleado por detrás de Atlético de Madrid y allí la explicación obedece principalmente a Ter Stegen. El guardameta del seleccionado de Alemania vivió su mejor temporada en España. Estuvo en el campo en los 34 partidos del torneo disputados hasta ahora y no se perdió ni uno de los 3.060 minutos jugados por el equipo en la Liga.

Messi también acudió al recate del equipo en muchas ocasiones. Como en el ingreso mágico que tuvo ante Sevilla para salvar un empate agónico. Tampoco tuvo mucho descanso: fue titular en 30 partidos y jugó 2.793 minutos. Sin ellos, la posibilidad de Barcelona de conquistar en forma invicta la Liga se habría esfumado.

La temporada de Barcelona deja sensaciones encontradas. El equipo de Ernesto Valverde ratificó su hegemonía en el fútbol español, pero profundizó su deuda europea. La Liga es la séptima ganada en diez temporadas (2009, 2010, 2011, 2013, 2015 y 2016) en las que el Real Madrid sólo levantó dos. A ella se suma el título en la Copa del Rey, lo que da forma al octavo “doblete” de la historia del club. La eliminación en los cuartos de final de la Liga de Campeones ante Roma dejó un sabor agridulce. Ya son tres años consecutivos de Barcelona sin poder alcanzar las semifinales de la Champions. El equipo pisa fuerte en España pero no tanto en Europa.