Los informes emitidos por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) muestran un panorama ambiguo para los tambos argentinos: están a la cabeza de los que más crecieron en producción en el inicio de 2018, pero en los últimos dos meses no han llegado a cubrir sus costos.

Según la OCLA, los principales países productores del hemisferio sur crecieron 1,6% en su provisión de leche en el primer bimestre.

Argentina lideró este proceso con un incremento del 13,2%, superando con creces las tasas de expansión de Chile (5,7%), Uruguay (3,8%), Australia (4,0%) y Nueva Zelanda (-3,7% -decrecimiento).

En el hemisferio norte, en tanto, sólo Turquía tuvo un desempeño mejor, con un 14,2% de aumento. Los datos correspondientes a otros países del hemisferio norte son los siguientes: Unión Europea (28 países) (3,4%), Estados Unidos (1,8%), Bielorrusia (3,8%), Ucrania (1- 1,2%).

Sin embargo, la mala noticia es que en febrero y marzo los tambos volvieron a mostrar una rentabilidad negativa (- 0,1% en febrero, y - 0,2% en marzo), algo que no sucedía, al menos, desde diciembre de 2016.

En materia de rentabilidad, en junio del año pasado los tambos argentinos tenían una rentabilidad del 4,7%, y desde allí empezaron un proceso de caída, hasta llegar a fines de febrero cuando los resultados de la renta fueron cero.

En promedio, según un estudio que mensualmente elabora el INTA, los tambos necesitan hoy $ 6,07, por litro de leche, para cubrir sus costos, y en marzo recibieron $ 5,94.