En el hockey, y en cualquier deporte, es poco común ver a trillizas jugando en un mismo equipo. Las hermanas Sajnin tienen 9 años y son protagonistas de esta atípica historia. Mariana nació primero, luego Fernanda y por último llegó Julieta Florita (le pusieron ese nombre en homenaje a su bisabuela que vivió hasta los 100 años). Sus padres son amantes de los deportes y ellas heredaron esa pasión. Comenzaron a jugar al hockey a los cuatro años en San Martín. Al papá Moshé Eliau (ingeniero electrónico) le gusta el fútbol. La mamá Constanza Almirón (licenciada en economía, docente e investigadora) jugó al hockey en San Martín, aunque prefiere el softbol.

Las trillizas le agarraron el gustito al hockey desde el primer momento. Al papá le encanta que sus hijas lo practiquen, aunque reconoce que si hubiesen nacido varones estarían corriendo tras una pelota de fútbol.

Las trillizas juegan actualmente en la Novena división (pero alternan partidos en el equipo de Octava). Son muy inquietas. Mariana (la más alta) es muy despierta, rápida e inteligente cuando juega. Esas cualidades la definen como una delantera goleadora. Fernanda es más dedicada y comprometida con el aprendizaje. No es tan rápida como Mariana, pero es una niña tenaz. Cuando no le salen bien las cosas insiste y practica hasta que logra su objetivo. Otro datito de ella es que a pesar de ser introvertida, también es graciosa porque imita cómo hablan las personas. Julieta Florita es un poquito más vaga que sus hermanas. De todos modos son muy unidas. Donde va una van las tres.

Las hermanas cursan el tercer grado de la escuela Sarmiento. Son muy buenas alumnas y compañeras. Hasta se dan tiempo para estudiar inglés. “Es muy importante que el niño se desarrolle, si es posible, en el ámbito del deporte, porque genera amistades, compromisos y las ayuda a crecer”, comentó el papá de las trillizas.

Es tanta la pasión que tienen las trillizas por el hockey que cuando no tienen partido el fin de semana y están en casa improvisan dos arcos con una silla en el fondo de casa para jugar.

Como son tres invitan a una prima o una amiga para formar dos equipos. ¡Y ni hablar de cuando van a pasear al parque! Siempre llevan consigo los palos (son todos de la misma marca y color por decisión de ellas) y la bocha.

Mariana, Fernanda y Julieta Florita viven el hockey y hacen todo de a tres.