El partido que disputaban Colón y Vélez, por la Superliga de fútbol, fue suspendido hoy cuando simpatizantes del equipo local arrojaron proyectiles sobre el portero de la visita.

A los 22 minutos, el árbitro del encuentro Andrés Merlos resolvió suspender definitivamente el partido luego de que cayeran tres bombas de estruendo y piedras cerca de César Rigamonti, quien sin embargo no sufrió lesiones, según confirmó el propio arquero de Vélez a la televisión, informó la agencia Dpa.

El equipo de Santa Fe, 470 kilómetros al norte de Buenos Aires, necesitaba una victoria para consolidarse en la zona de clasificación para la Copa Sudamericana, pero ahora se arriesga a sufrir una sanción debido a los incidentes provocados por sus simpatizantes.


En tanto, Vélez necesita engrosar su promedio para evitar el descenso la próxima temporada.