FRANJA DE GAZA.- Al menos siete palestinos murieron y 1.070 resultaron heridos durante nuevas protestas masivas en la Franja de Gaza, en la frontera con Israel, por segundo viernes consecutivo.

Un portavoz de autoridades sanitarias palestinas informó que entre las víctimas mortales hay un adolescente de 16 años. Entre los heridos hay mujeres y niños, y periodistas.

Alrededor de un tercio de los heridos sufrieron lesiones de armas de fuego, mientras que muchos otros padecen molestias por gases lacrimógenos.

Tras la cortina de humo

En los episodios de violencia más graves desde 2014, ya suman al menos 29 los palestinos muertos y más de 2.500 los heridos en el marco de la protesta de seis semanas llamada “Gran Marcha del Retorno”, iniciada el viernes pasado en la frontera entre Israel y la Franja de Gaza.

Israel, por su parte, asegura que ataca expresamente a los instigadores de las protestas y que la mayoría de los muertos son milicianos palestinos, no manifestantes pacíficos.

Según datos difundidos por militares israelíes, unos 20.000 palestinos participaron este viernes en las protestas y disturbios a lo largo de la frontera, con quema de neumáticos y lanzamientos de piedras hacia la frontera con Israel. Densas nubes de humo negro se elevaban en diversas partes de la frontera.

El Ejército israelí utilizó vehículos hidrantes para apagar los incendios y un gigantesco ventilador contra las nubes de humo.

Las protestas se producen cuando está a punto de cumplirse el 70 aniversario de la fundación del Estado de Israel, el 15 mayo de 1948, que los palestinos conocen como la “Nakba” (catástrofe) ante los desplazamientos forzosos que provocó.

Desde entonces exigen su derecho a regresar a su antigua tierra, lo que Israel rechaza. Hasta ese día, Hamas pretende continuar con las protestas, que coincidirán con el traslado previsto para el 14 de mayo de la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, una decisión del presidente Donald Trump.

El secretario general de la ONU, António Guterres, hizo un llamamiento a la contención. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU señaló que hay “fuertes indicios” de que las fuerzas de seguridad israelíes utilizaron excesiva violencia y Guterres pidió una investigación de lo ocurrido. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) se mostró preocupado por la elevada cifra de víctimas. (DPA)