Rubén Darío Forestello vive un momento soñado en San Martín. Cuando en enero pasado los directivos lo fueron a buscar a la ciudad de Rafaela, donde reside su familia, quizás sólo él imaginaba que a esta altura de la temporada el equipo estaría con el protagonismo que tiene en la B Nacional.

Es un profesional que se fue curtiendo con el tiempo, y como pocos, supo adecuarse a las situaciones que le tocó atravesar en sus 12 años de profesión. Por eso, a pesar del clima de efervescencia que se vive en La Ciudadela, por lo que le transmite el equipo, mantiene los pies sobre la tierra y pronostica un final de bandera verde en el torneo.

“De antemano sabíamos que esto iba a ser así. Ocurre que el certamen es muy parejo. En él, por cinco puntos podés estar dentro o fuera del reducido. Pero lo que más me deja satisfecho es que somos competitivos y que estamos en condiciones de lograr el objetivo deseado”, dijo el entrenador del “Santo”, que mañana tendrá otro examen de fuste cuando, desde las 19, reciba a Agropecuario, por la fecha 22.

El técnico reconoce que el partido será muy complicado. “Vamos a enfrentar a un adversario difícil como lo son todos los equipos que tienen la impronta de José María Bianco. Esto se potencia aún más porque está dirigiendo en un club que cuenta con una potencia económica reconocida. Esto le permitió sumar jugadores de experiencia en este tipo de definiciones”, dijo.