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películas integran el ciclo que se iniciará mañana en la sala Hynes O’Connor.
> 7 películas integran el ciclo que se iniciará mañana en la sala Hynes O’Connor.

El ciclo que se desarrollará entre mañana y el sábado en la sala Hynes O’Connor (San Martín 251) brindará un atractivo pantallazo sobre el cine documental argentino. La iniciativa es de la Asociación de Directores y Productores de Cine Documental Independiente de Argentina (ADN), con organización del Espacio Incaa.

Las películas abordan distintas temáticas: testimoniales, políticas, musicales y de creación. Los documentales elegidos son “Interiores”, de Fito Pochat (mañana, a las 21); “Escuela Trashumante”, de Alejandro Vagnenkos (jueves a las 20); “Como Dios nos trajo”, de Maury Marcano (jueves a las 22); “Beirut-Buenos Aires- Beirut”, de Hernán Belón (viernes a las 20); “NEY, Nosotros, ellos y yo”, de Nicolás Avruj (viernes a las 22); “La guardería”, de Virginia Croatto (sábado a las 20); y “El (im)posible olvido”, de Andrés Habegger (sábado a las 22).

El ciclo se plantea en momentos en que el género tiene gran aceptación y crecen los proyectos en la provincia, sobre todo por los más jóvenes. Desde “El Tucumanazo”, de Diego Heluani y Rubén Kotler, a comienzos del siglo, hasta la reciente “Bazán Frías. Elogio del crimen”, realización del grupo Cine Bandido, fueron numerosos los proyectos que se concretaron.

Algunos ejemplos: “Diez mansiones”, de Pedro Ponce Uda, fue un registro sobre las inundaciones de 2015 (además prepara “Yakuman” en la actualidad); dirigido por Gustavo Caro y Daniel Gerez se estrenó “Mocase, la alternativa campesina”; a los que se suman “La hermandad”, de Martín Falci; y la serie “Érase una vez en el norte”, cuyo documental “El familiar”, de Franco Lescano, se proyectó en Cannes.

“Hay gran auge del documental en estos momentos”, caracterizó Ponce Uda. La Escuela de Cine de la UNT estrenará un largometraje del género como tesis: “Camino a Mailín”. “El bajo” también fue realizado por alumnos de la Escuela, mientras que en “Santa Lucía”, “Famaillá”, “1966: Tucumán y el cierre de los ingenios azucareros”, los retratos de la represión y de la situación social abundan, así como en el corto de Ana Daneri, “Don Díaz”.

Uno por uno

El contenido crítico del ciclo que se inaugura mañana puede apreciarse en la situación del penal de Magdalena, donde la producción de “Interiores” propone un taller de musicoterapia para las presas.

La vida de la comunidad mapuche en Huncal se refleja en “Escuela Trashumante”, un punto de encuentro entre diversas formas de ver el mundo.

“Como Dios nos Trajo” profundiza sobre el ser femenino en la vida de una stripper; mientras que en “Beirut-Buenos Aires-Beirut” una muchacha desea investigar la vida de su padre que no murió en Argentina. Nicolás Avruj narra su viaje a Israel y su incursión en Gaza y Cisjordania en “NEY. Nosotros, ellas y yo”.

“La guardería”, dirigido por Virgina Croatto, cuenta la historia de un grupo de niños que creció en Cuba mientras sus padres enfrentaban la dictadura argentina y, en algunos casos, regresaban al país para lo que se llamó “la contraofensiva” de la organización Montoneros.

“El (im)posible olvido”, de Habegger, es un viaje interno, emocional y político, donde se alojan los momentos olvidados.

Mirada distinta

“La producción del documental argentino es significativa. Se trata fundamentalmente de filmes que aportan a circuitos culturales novedosos, estos documentales no se exhiben por lo general en salas comerciales”, le dice Rafael Vásquez Rivera a LA GACETA. “Se trata de películas que, mucho más que un documento, representan una mirada distinta sobre la realidad”, añade el director de Medios Audiovisuales del Ente Cultural. Precisa que en la provincia se ha trabajado también el llamado “falso documental”, un aspecto de la realidad pero con un código distinto, muchas veces sarcástico o usado como parodia, por ejemplo el cortometraje “Socket”, de Patricio García.

Vásquez Rivera recuerda que Glauber Rocha, prestigioso realizador brasileño, decía que para él, el cine documental se realiza “con una cámara en la mano y una idea en la cabeza”.

Gran desafío

Fito Pochat estará en Tucumán cuando se proyecte su película y podrá debatir con el público. En “Interiores” no hay un planteo clásico de entrevista, ya que se conoce a las mujeres desde un espacio lúdico. “El gran desafío era salir del estereotipo carcelario. Estuvimos más de un año yendo al penal a trabajar con las chicas pero recién en los últimos cuatro meses realizamos el taller de músicoterapia y empezamos el rodaje. Todo el trabajo previo fue para que ellas entendieran lo que les estábamos proponiendo y generar el vínculo necesario de confianza”, le contó el director a LA GACETA.

“Quería que el público se olvidel del entorno, incluso todo transcurre entre cuatro paredes, un aula, no se ve la cárcel -describió-. Creo que el problema de los documentales está en los canales de exhibición y no en la falta de interés”.