“No comas este alimento porque engorda”; “acabo de ver una dieta para bajar más de dos kilos en una semana”; “dicen que este suplemento tiene muchas propiedades para el organismo”...
En lo que se refiere a la alimentación, la gran cantidad de información que circula en internet se encargó de crear ciertos mitos, dietas casi mágicas y verdades a medias. “En la red encontrás muchos mensajes que son totalmente contradictorios. Al usar el buscador podés hallar un montón de cosas positivas y negativas del mismo producto sin ningún tipo de aval científico”, afirmó la nutricionista Priscila Aiachini.
“El mayor problema de la información nutricional que circula en la web es la generalización de las dietas, cuando, en realidad se deben realizar planes de alimentación personalizados: acordes con nuestras metas, nuestra condición, nuestro estado físico y m nuestras medidas”, señaló por su parte la nutricionista Paola Navarro.
En lo que a desinformación se refiere, lo que más preocupa a los profesionales es la relación que se establece entre un alimento en particular y las dietas.
“El engaño está en las publicaciones que muestran preparaciones y recetas con connotaciones mágicas, venden esa ilusión. Tengo pacientes que leen artículos así y llegan al consultorio explicando que intentaron alguno de estos métodos -detalló Aiachini- Cuando una persona quiere cuidarse o perder peso busca en las redes sociales recetas rápidas. A veces incluso consumen cosas que pueden ser perjudiciales para la salud, hay alimentos que no son aptos para todos por igual”.
“Los profesionales estamos para guiar al paciente y orientarlo hacia una alimentación adecuada. Tenemos muchas consultas por las cataratas de información que hay en cuanto a los tipos de alimentos y sus beneficios. -comentó Navarro-. No todos los datos que circulan en las redes sociales son ciertos. La mayoría se queda con dietas que ven o se orientan a partir de algún personaje famoso que logró bajar de peso”.
Catalogar los alimentos
Otra arista de la situación es la cantidad de publicaciones online que catalogan como prohibidas ciertas frutas o verduras por su nivel calórico.
“Está de moda demonizar alimentos como la papa y la banana, o la carne y los lácteos... o fanatizarse con otros como la avena y los ‘productos naturales”, describió Aiachini, y tanto ella como su colega resaltaron que las ventajas o las desventajas de un plan nutricional no radican tanto en qué comer sino en cómo, y en sus proporciones.
“No existen alimentos prohibidos; una alimentación saludable y equilibrada se basa en la porción que se consume. Si bien es cierto que todos los excesos son malos, tampoco podemos aislarnos socialmente en los eventos para no comer determinados alimentos”, resaltó la nutricionista Eugenia Posse.
¿Qué hacer con tanta información circulando? “No hay que etiquetar de malos o, por el contrario, fanatizarnos con algún alimento; se debe encontrar el equilibrio y consultar con un profesional antes de sumergirse en una dieta. También hay que remitirse a fuentes certificadas; hoy en día cualquiera escribe en internet artículos y estos se viralizan como si fuesen una verdad absoluta”, advirtió Aiachini.
“Hay páginas que son creíbles, pero hay que saber discriminarlas. En las redes sociales se ven demasiados usuarios que no son profesionales, y de todas formas postean planes nutricionales y dietas. Especialmente en Instagram hay mucho contenido de recetas”, destacó Navarro.
Jugos y batidos
¿Son buenos para la salud los smooties y los jugos? ¿Cualquier persona puede consumirlos?
“Los batidos son una buena forma de incorporar verduras y frutas, pero, si hablamos estrictamente de calorías se pueden distribuir los ingredientes que usamos en un solo vaso como alimentos sólidos y separados a lo largo del día - destacó Aiachini-. De esta manera nos generan sensación de saciedad, y no ocurre lo mismo si los consumimos como líquido”.
Además, hay que tener en cuenta que, en la preparación de los jugos, las vitaminas y las fibras presentes en la cáscara de las frutas se eliminan. Por esta razón, su consumo depende del plan nutricional que se realice. “Los batidos están indicados para deportistas por su constante desgaste físico y por la pérdida de minerales, pero no tanto para los pacientes sedentarios. Hay que ver qué ingredientes les ponemos a los batidos, porque podemos hacerlos extremadamente calóricos”, resaltó Navarro.
> “Malas y engordan”
Demonizadas
La papa y la banana son dos de los alimentos que mayor controversia generan en las páginas web. Si estoy realizando una dieta para bajar de peso, ¿debo eliminarlos de mis comidas? “No hay motivos. La banana es una fruta rica en magnesio, potasio y fibra. Tiene un nivel calórico mayor (80 calorías) que el de otras frutas, pero, proporcionalmente, representa la misma cantidad que una barrita de cereal light. ¿La diferencia? Produce mayor saciedad”, comentó Aiachini. Como con todo, es cuestión de cantidad. Y respecto de la papa Aiachini señaló que los alimentos deben consumirse conscientemente: “es cierto que comerla todos los días no ayuda a bajar de peso. Sin embargo, puede usarse para balancear el consumo de porciones en pacientes que comen dos platos en la comida. Su consumo conlleva un mayor trabajo digestivo y así produce saciedad”.
> Agua con limón
No es ayuda para bajar de peso
También se habla (o se escribe) con mucha frecuencia sobre las supuestas propiedades adelgazantes (especialmente, hipolipemiantes) del agua con limón si se consume en ayunas. En relación con este mito urbano online, Navarro respondió tajantemente: “el limón es un cítrico y por eso tiene antioxidantes esenciales, pero carece de propiedades o poderes especiales para la quema de grasas”, aseguró .
> ¿Qué se puede hacer para que las frutas nos duren más?
Hay que tener cuidado con el etileno: acelera la maduración
El etileno es un gas inoloro e incoloro, y no es tóxico. Posiblemente nunca se te ocurrió que pudieras encontrarlo en la cocina, pero lo cierto es que puede ser el responsable de que se pudra la mitad de lo que hay en tu frutera. “Varios alimentos lo liberan durante el proceso natural de maduración, y otros se deterioran con rapidez cuando entran en contacto con él”, advirtió el doctor Patrick Hickey, experto en hongos, en el programa de la BBC Food Detective (El detective de la comida), según cuenta el sitio web de la televisora inglesa. “La clave es, entonces, evitar poner unos cerca de otros”, añadió.
Las manzanas, las bananas, las paltas, las peras y los duraznos, así como las cebollas y los tomates, se encuentran entre los vegetales que generan etileno en cantidad. Por otro lado están los que son muy sensibles a él, como la lechuga, las zanahorias, la sandía y el kiwi . “Si no se quiere que las papas germinen, no nunca hay que guardarlas junto con las cebollas”, insiste el experto. De la misma manera, las frutas que coloques junto a las bananas madurarán antes, lo que, en determinados casos de apuro por conseguir postre, puede resultar muy útil. Otro truco de conservación: para que las bananas duren más conviene envolver la punta del racimo con embalaje de plástico. Hickey aseguró que se conservarán amarillas, sin ennegrecerse, entre tres y cinco días más, siempre que la temperatura ambiente no sea muy superior a los 20 grados. Por el contrario, no mantengas los tomates en bolsas de plástico, ya que el etileno atrapado hará que maduren más rápido.