Por lo que pasó ayer en el Concejo Deliberante, todo parece indicar que en 2018 se recrudecerá el enfrentamiento político entre el intendente Germán Alfaro (Cambiemos) y el gobernador Juan Manzur (Partido Justicialista). El jefe vecinal de la capital abrió el período de sesiones ordinarias del cuerpo vecinal con un discurso cargado de fuego político, en el que culpó a la Provincia de los dos mayores problemas de la ciudad: la inseguridad y el servicio deficiente de agua potable y cloacas.

En casi 50 minutos de discurso, Alfaro criticó la falta de institucionalidad de los poderes Legislativo y Ejecutivo, la falta de avance en la reforma del régimen electoral y hasta cargó veladamente contra el gobernador.

“Los gobernadores-empresarios realizan show-rooms de sus productos con el dinero de los tucumanos, sin que se les borre la sonrisa. Mientras tanto, la seguridad de nuestra provincia es una enorme deuda social que no parece preocupar a nadie en el gobierno. (...) Vaya como ejemplo el curioso espectáculo que le hemos regalado al mundo: ¡familiares de policías pidiendo seguridad! Los tucumanos estamos a la buena de Dios”, disparó el intendente, refiriéndose al viaje que encabezó Manzur la feria de alimentos Gulfood en Dubai, de la que también formó parte su empresa Agro Aceitunera SA.

Durante las críticas al Poder Ejecutivo, el presidente del Concejo, Armando Cortalezzi, se limitaba mirar serio al intendente. David Mizrahi (PJ) y Ricardo Bussi (Fuerza Republicana) tomaban notas con atención mientras Eduardo Verón Guerra (FR) y Dante Loza (PJ) se sostenían el rostro con gesto de desaprobación. Sandra Manzone, Agustín Romano Norri, Raúl Pellegrini y José “Lucho” Argañaraz, todos aliados a la intendencia, seguían el discurso distendidos y aplaudieron en más de 20 ocasiones las palabras del jefe vecinal.

El cálido saludo de Alfaro con todos los concejales cuando ingresó al recinto (el abrazo con más cariño se lo llevó el edil peronista Rodolfo “Johny” Ávila) contrastó con un discurso político cargado de críticas. El intendente elaboró un mensaje circular: empezó con el recuerdo de sus inicios en política, rememorando valores del peronismo, desde donde fue encadenando críticas a la Sociedad Aguas de Tucumán (calificó como “estafa” el servicio brindado); recordó las cifras de denuncias de delitos en la provincia en 2016; aseguró que la Justicia tucumana “no tiene ninguna credibilidad”; se jactó del manejo presupuestario; anunció obras; criticó a las empresas de transporte público; y reiteró su compromiso para recuperar la institucionalidad.

El jefe vecinal prometió inaugurar este año la casa Sucar como espacio cultural, finalizar la remodelación de la Peatonal Gelsi y remozar la plaza Independencia. También anunció la recuperación del Palacio de los Deportes, y las obras de hábitat en los barrios Olleros y San Nicolás.

Tras criticar los errores en materia de seguridad de la Provincia, Alfaro anunció que transformará este año la Agencia de Protección de Espacios Públicos en una Guardia Urbana, sumando 25 móviles. “Funcionará como un grupo de prevención que tendrá presencia en las zonas más sensibles: los espacios públicos. Nuestra guardia no va armada y, en caso de observar una situación sospechosa, la comunicará al 911”, adelantó.

Sobre el final, el intendente pidió trabajar para recuperar la esperanza en la política, y citó al revolucionario mexicano Emiliano Zapata: “si valgo algo es por la confianza que los hombres han depositado en mí”. “Si algo yo no voy a hacer será decepcionar la confianza que tantos tucumanos depositaron en mí”, cerró Alfaro, invocando a la Virgen de la Merced.

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“una maraña de intereses”
“En Tucumán vemos una maraña de intereses personales que nada tienen que ver con el bienestar general, que nada tienen que ver con el bien común. Cuando esos intereses son de los que ostentan cargos públicos, la degradación se hace visible, se palpa, es evidente. Quienes ven a los políticos privilegiar sus intereses hacen lo mismo, se impone el vale todo como un cáncer que hace metástasis en todos los niveles y degrada la vida en sociedad hasta límites que nunca pensamos ver, vaya como ejemplo el curioso espectáculo que le hemos regalado almundo: familiares de policías pidiendo seguridad”.
“lo más parecido a una estafa”
“Parece mentira pero la principal causa de rotura de calles en nuestra ciudad es responsabilidad de una empresa de servicios con participación mayoritaria del estado provincial. La SAT es quien causa la mayor rotura de calles en nuestra ciudad. El principal reclamo de la mayoría es que la SAT cobra por un servicio que no presta. La misma empresa reconoce que casi la mitad de la población está sin servicio pero no por eso les deja de cobrar. Cobrar por un servicio que no se presta es lo más parecido a una estafa. A la vez, la actuación del Ente de Control, el Ersept, es patética. El llamado a audiencia pública es casi secreto y las mismas se desarrollan en los lugares más chicos e incómodos. Todo se hace para desalentar la participación de los usuarios, para poder seguir actuando a espaldas de la población”.
“el estado provincial no hace nada por la seguridad”
“La situación de la inseguridad ha llegado al límite. Hasta la policía de Tucumán está pidiendo seguridad. La seguridad no es un tema más, es el fundamento del contrato social. Si los ciudadanos no tienen seguridad por parte del Estado, no encontrarán motivos para cumplir las normas que la vida en sociedad requiere. Pero en la provincia no tenemos estadísticas confiables ni en ésta ni en ninguna materia. Estos números revelan que la confianza de los ciudadanos en las fuerzas de seguridad fue saqueada en 2013 y nunca pudimos recuperarla. El estado provincial no hace ni hizo nada por mejorar la situación de inseguridad que padecemos a diario y no hay ningún plan serio en ese sentido. Los tucumanos estamos a la buena de Dios”.
“desde dubai renuncian a sus cargos pero no a sus viáticos”
“Hemos bajado nuestros gastos corrientes de sueldo y funcionamiento por debajo del 50%. Hemos llegado a un sano 47%. Instamos al Gobierno provincial, que está en el orden del 83%, a hacerlo en el mismo sentido. Este camino es imprescindible para lograr que lleguen inversiones sustentables y de calidad a nuestra provincia. Hasta ahora, de la cantidad de giras y visitas que insumen viáticos hasta los fines de semana, sólo hemos logrado una feria de platos internacional y la vergüenza renovada de miembros de una comitiva que, desde Dubai renuncian a los cargos pero no a los viáticos. Los gobernadores-empresarios realizan show-rooms de sus productos con el dinero de los tucumanos, sin que se les borre la sonrisa”.
“el libro ‘tucumán dialoga’ es un monólogo de mudos”
“En Tucumán los tiempos actuales, como aquellos en los que luchábamos por la democracia, no están a favor de las mayorías. Hace ya dos años del rimbombante lanzamiento del libro “Tucumán dialoga” y todavía no hay una sola palabra seria que reformule con grandeza el sistema electoral tucumano, que, como sabemos, es una vergüenza para todo el país. El libro “Tucumán dialoga”, más que un diálogo de sordos es un monólogo de mudos”.

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“Una maraña de intereses”
“En Tucumán vemos una maraña de intereses personales que nada tienen que ver con el bienestar general, que nada tienen que ver con el bien común. Cuando esos intereses son de los que ostentan cargos públicos, la degradación se hace visible, se palpa, es evidente. Quienes ven a los políticos privilegiar sus intereses hacen lo mismo, se impone el vale todo como un cáncer que hace metástasis en todos los niveles y degrada la vida en sociedad hasta límites que nunca pensamos ver, vaya como ejemplo el curioso espectáculo que le hemos regalado almundo: familiares de policías pidiendo seguridad”.

“Lo más parecido a una estafa”
“Parece mentira pero la principal causa de rotura de calles en nuestra ciudad es responsabilidad de una empresa de servicios con participación mayoritaria del estado provincial. La SAT es quien causa la mayor rotura de calles en nuestra ciudad. El principal reclamo de la mayoría es que la SAT cobra por un servicio que no presta. La misma empresa reconoce que casi la mitad de la población está sin servicio pero no por eso les deja de cobrar. Cobrar por un servicio que no se presta es lo más parecido a una estafa. A la vez, la actuación del Ente de Control, el Ersept, es patética. El llamado a audiencia pública es casi secreto y las mismas se desarrollan en los lugares más chicos e incómodos. Todo se hace para desalentar la participación de los usuarios, para poder seguir actuando a espaldas de la población”.

“El Estado provincial no hace nada por la seguridad”
“La situación de la inseguridad ha llegado al límite. Hasta la policía de Tucumán está pidiendo seguridad. La seguridad no es un tema más, es el fundamento del contrato social. Si los ciudadanos no tienen seguridad por parte del Estado, no encontrarán motivos para cumplir las normas que la vida en sociedad requiere. Pero en la provincia no tenemos estadísticas confiables ni en ésta ni en ninguna materia. Estos números revelan que la confianza de los ciudadanos en las fuerzas de seguridad fue saqueada en 2013 y nunca pudimos recuperarla. El estado provincial no hace ni hizo nada por mejorar la situación de inseguridad que padecemos a diario y no hay ningún plan serio en ese sentido. Los tucumanos estamos a la buena de Dios”.

“Desde Dubai renuncian a sus cargos pero no a sus viáticos”
“Hemos bajado nuestros gastos corrientes de sueldo y funcionamiento por debajo del 50%. Hemos llegado a un sano 47%. Instamos al Gobierno provincial, que está en el orden del 83%, a hacerlo en el mismo sentido. Este camino es imprescindible para lograr que lleguen inversiones sustentables y de calidad a nuestra provincia. Hasta ahora, de la cantidad de giras y visitas que insumen viáticos hasta los fines de semana, sólo hemos logrado una feria de platos internacional y la vergüenza renovada de miembros de una comitiva que, desde Dubai renuncian a los cargos pero no a los viáticos. Los gobernadores-empresarios realizan show-rooms de sus productos con el dinero de los tucumanos, sin que se les borre la sonrisa”.

“El libro ‘Tucumán dialoga’ es un monólogo de mudos”
“En Tucumán los tiempos actuales, como aquellos en los que luchábamos por la democracia, no están a favor de las mayorías. Hace ya dos años del rimbombante lanzamiento del libro “Tucumán dialoga” y todavía no hay una sola palabra seria que reformule con grandeza el sistema electoral tucumano, que, como sabemos, es una vergüenza para todo el país. El libro “Tucumán dialoga”, más que un diálogo de sordos es un monólogo de mudos”.