Fueron 30 años ininterrumpidos de festivales, recitales, grabaciones y peñas en gran parte del país y del exterior. Pero todo tiene un final. “Nos separamos y lo estamos haciendo despacito; hay cuestiones de salud y queremos descansar”, le cuenta Cuti Carabajal a LA GACETA.

Cuti y su sobrino, Roberto Carabajal, trabajan en dúo desde hace décadas y han difundido en gran parte del mundo la chacarera. “Te aclaro que aquí no hubo problema de plata ni de polleras”, acota riéndose. Esa risa se acentúa cuando el periodista le pregunta si van a hacer como Los Chalchaleros, que demoraron su despedida varios años.

Es que antes de “colgar” el formato de dúo hay compromisos que cumplir y deseos que satisfacer.

Pero, hay que decirlo, el público no está de acuerdo: cuando el viernes en Tafí del Valle los músicos hicieron el anuncio de que estaban en la cuenta regresiva, la desaprobación fue total en la fría noche. “¡No, no, no !”, les gritaron los espectadores, muchos de los cuales bailaban y celebraban su música.

“Sí, eso es verdad. Tenemos muchos seguidores y muchos pedidos para que sigamos, pero ya no se puede... Mirá, ya nos cuesta mucho ensayar porque yo vivo en Buenos Aires y Roberto se mudó a Córdoba; ya juntarnos es dificultoso. Además cada uno quiere hacer sus cosas: él está trabajando un disco de tango, y yo estoy haciendo un archivo autoral mío, poniendo temas cantados por mí. Llevo grabados 100 y tengo registrados 270”, explica durante la entrevista. “Quiero hacer el trabajo más despacio, más tranquilo”.

Hace unos años, Roberto editó “Melodías de siempre en mi voz” compuesta por temas de los años 70 y 80 y que se han dejado de escuchar, como por ejemplo una de Horacio Guaraní, “Cuando te encuentres sola”; otra de Alberto Cortés, “Cuando un amigo se va”, o la de Frank Sinatra, “A mi manera”. Era como un anticipo de sus intereses artísticos, que iban más allá del folclore.

Un año

- ¿Cómo se plantean esta separación?

- Hasta fin de año: porque tenemos un disco que quizás sea doble que queremos grabar; una gira por distintas provincias y en junio por España y otros países de Europa. Pero, además, Melina Terribili (su esposa), que es cineasta, está preparando un documental; tiene mucho material de nuestras presentaciones. De todos modos te cuento que estamos recibiendo ofertas de productoras de que cerremos el ciclo en febrero, cuando pasen los festivales de verano.

Cuti tiene 70 años y Roberto 60, aunque cuando se lo interroga sugiere que se le baje la edad.

¿Qué vas a hacer luego?

- Hay una casita en La Banda que me está esperando, quiero volver al pago de una vez por todas y descansar, no andar tan rápido y estar más tranquilo. Ya tuve un aviso el año pasado, en septiembre. Fue regresando de San Antonio de Giles de un recital. Venía manejando y me dormí; tuve un choque muy grande.

En ese accidente resultó con golpes en la cabeza y el pecho, y lo asustó. “Fue un segundo que me dormí y el coche se desvió y choqué contra una columna”, recuerda. “No, no nos movemos en aviones, preferimos un ómnibus la mayoría de las veces”, contesta: “se duerme mucho mejor”.

Emocionados

Casi al concluir la conversación, Cuti dice que los pedidos de la gente los emocionan a los dos. “Me gustaría hacer una gran despedida en mi Santiago querido, en una cancha de fútbol o en un teatro, y junto con los colegas santiagueños. Hay que entender que es como toda una vida, y, mirá, insisto, recibimos mensajes todos los días de gente que nos llena de cariño, y nos pide que sigamos...”

En 2016, “Cuti Carabajal en Familia” fue el espectáculo que cerró los festejos del bicentenario en esta ciudad; ahí se observó que a pesar de ser un dúo, cada artista tiene sus intereses y propuestas distintas.

Discos y canciones

El primer álbum del dúo fue editado en 1989 bajo el título “Ahora”, encabezado por “Entre a mi pago sin golpear”, la exitosa chacarera.

Durante su extensa carrera les cantaron a “Martín Fierro”, en 2003, y al “Cumpleaños de la abuela”, en 2004, entre muchas otras obras. “Qué suerte ser santiagueño”, “Azuquita”, “Sembrando chacareras” y “Familiarmente” son otros de los discos que grabaron en los 90. También hicieron juntos un disco de tangos, con los clásicos de la música ciudadana.

“Puente carretero”, “Entre a mi pago sin golpear”, “Las manos de mi madre”, “Dejame que me vaya”, “Ciudad de La Banda” y “La pucha con el hombre” fueron algunas de las canciones que tanto aportaron a la cultura folclórica y que hicieron de Santiago del Estero la tierra de la chacarera.

Chacarera

Cuando la entrevista terminó, Cuti entona a modo de despedida a través del teléfono:

“Nos iremos por el mundo,

Sembrando la chacarera

Bombo y guitarra

Para acompañar

Añoranzas, Telesita

Desde el puente carretero

Qué chacareras

Hay para entonar

Apenitas la guitarra

Se siente con el rasguido

Se alegra mi alma

Y empieza a bailar.

De Santiago del Estero

Sembremos la chacarera

Que todo el mundo

La venga a bailar

En las fiestas de mi pago

La reina es la chacarera...”

“Vamos a seguir sembrando chacareras” exclama.