Tranquilo y reflexivo, así se mostró Rubén Darío Forestello luego del amistoso que jugó ayer su San Martín y que significó derrota por 1-0 ante San Jorge, en La Ciudadela. El resultado, claro, fue inesperado, pero a su vez tuvo su explicación. En los 60 minutos que duró la contienda, hubo fallas que costaron caro. La falta de definición fue una de ellas.

-¿Qué te dejó este amistoso?

- Partiendo de la base que no me gusta perder ni a las bolitas, me queda la satisfacción de haber observado un equipo que creó muchas situaciones de gol. Sabemos que haber perdido el primer partido, de por sí, nos crea una incomodidad, pero estoy tranquilo por lo realizado.

-¿A qué se debe tanta calma?

- Es que sabemos que en la medida que podamos realizar un aprovechamiento de las numerosas situaciones de gol que creamos, las cosas tendrán otro color. Lo que también me deja satisfecho es que el equipo tuvo posicionamiento en campo rival. Esto posibilitó tener varias situaciones de gol, que no pudimos concretar por no haber estado finos en los últimos metros de la cancha.

San Martín no pudo con San Jorge en su primer amistoso del año

-¿Entonces, que está faltando?

-Lo que observo es que los muchachos están con toda la mente en el trabajo que estamos realizando. Nos está faltando agilidad y movimientos más dinámicos que nos permitan sacarle provecho a ese funcionamiento.

-¿Dónde estuvo la diferencia en el marcador?

-En que ellos acertaron una de las pocas situaciones de gol que nos crearon en el partido. Esto nos debe servir para comprender que debemos estar concentrados hasta el último instante.

- Se comentó que se les “cayó” un amistoso que tenían abrochado con un equipo de Primera.

-Sí… es algo que lamento mucho porque a esta altura de la preparación iba a ser excelente tener un adversario de ese calibre. Pero no nos podemos quedar en lamentos. Hay que tratar de conseguir otro rival para este fin de semana. Hasta ahora, lo único seguro es que el 27 vamos a jugar con Mitre (de Santiago).

-La partida de Sebastián Prediger dejó un gran vacío futbolístico en el equipo ¿qué lectura hacés del tema?

- Es que la desvinculación de un jugador de ese calibre nos terminó movilizando a todos, pero la verdad es que él se quiso ir. Y a partir de allí ninguno de nosotros puedo hacer nada para que el jugador cambiara su decisión de dejar la institución... Lo que observo es que en el fútbol ya no existen los códigos que se manejaban antes. En aquellos tiempos había respeto entre los clubes y por ende nadie te venía a sacar un jugador. En caso de los clubes de la B Nacional, este tema se complica más, teniendo en cuenta que sólo podemos sumar dos refuerzos,