Este es un tema de nunca acabar. Al municipio no le interesa, dice que le compete al frentista. Pero debemos contribuir entre todos. Cada uno debe aportar su grano de arena para que tengamos una ciudad mejor. Podés preguntarle a cualquiera; las dificultades son enormes, no depende de que tengas una discapacidad o no.

En los espacios por donde transitamos que están dañados, por ejemplo las obras en construcción que levantan las veredas, si alguien se cae allí nadie se hace responsable. Deben existir leyes claras y un organismo que las haga cumplir. Deberíamos invitar a los funcionarios a hacer un recorrido por el gran San Miguel, para que comprueben el estado de las aceras. Quizás así se pueda llegar a una solución.

Adrián Bautista

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