Si las estimaciones son correctas, en esta primer semana de 2018 Atlético sumará su primer refuerzo. Quizás puedan ser dos, pero eso ya tomaría relato de milagro. Lo que sí es seguro es que mañana, cuando por la tarde inicie la pretemporada en Ojo de Agua, no habrá caras nuevas.

Serán las mismas que estuvieron en 2017 y que en su mayoría llegarán con bríos renovados.

No hubo guillotina. No hubo cortes de cabeza ni mensajes de que se iba a prescindir de los servicios de algunos de los “Decanos” con contrato. Hubo apenas un mensaje subliminal: los que casi no participaron en 2017 saben que tienen que dejar todo y más de sí para entrar en consideración de Ricardo Zielinski, justo en un arranque de temporada que no tendrá desperdicio y cuyos objetivos están tan altos como el cielo mismo.

El 29 de enero Atlético debutará oficialmente en el reinicio de la Superliga ante Temperley, en el Monumental, a las 19.15. Ese será el primero de muchos partidos en un semestre acotado por el inicio del Mundial de Rusia. Entre medio del torneo de Primera habrá Copa Libertadores y quizás un encuentro por la Copa Argentina. O dos. Es decir que la oferta, al ser variada, desprende una variedad de posibilidades para los futbolistas del “Decano”.

Hay puestos que todavía no tienen dueño. Y por eso urge la llegada de nuevas caras. Está el de arquero, bien cubierto por Alejandro Sánchez luego de la lesión de Cristian Lucchetti, pero se apostará por Augusto Batalla, y que éste pelee el puesto con el “Oso”. También el “Ruso” pidió un central zurdo que compita con García; un carrilero por izquierda -sector para él vacío- y por supuesto un goleador que colabore con “Pulguita”, porque ni Ismael Blanco ni Mauricio Affonso dieron en la tecla.