Independiente se consagró campeón de la Copa Sudamericana y lo celebró a lo grande en un estadio Maracaná colmado de hinchas brasileños, que abandonaron las tribunas una vez confirmado el empate.

El 1-1 (3-2 en el global) volvió al "Rojo" dueño de un escenario icónico en la historia del fútbol. De esta manera, el equipo de Avellaneda sumó un nuevo título internacional para seguir agigantando su mística.