Las condiciones con las cuales Talleres de Tafí Viejo fue a jugar ante Asociación Mitre el último clásico del año por la Liga Argentina (ex Torneo Nacional de Ascenso) no eran las mejores: en la previa, el estadounidense Lyonell Gaines sufrió una tendinitis de rodilla y Santiago Roitman se resintió del edema óseo que lo aquejaba. Para colmo, a menos de dos minutos de iniciado el tercer cuarto, Jerónimo Solórzano debió dejar el parqué (falta antideportiva, más técnica). Y no resulta menor el hecho de que jugaba de visitante.

Debido a todo esto, el triunfo que finalmente logró el “León” tuvo una carga extra de emotividad. Los taficeños ganaron por 75 a 72 (parciales de 22-16, 18-16, 18-20 y 14-23). “Estamos muy contentos, porque logramos un gran triunfo ante un rival de calidad; pero, sobre todo, por cómo se dio: salimos a flote ante las adversidades. Sobre todo en el segundo tiempo salimos muy motivados; con otra actitud, que era lo que nos pedía el técnico (Mario Vildoza), y lo que nosotros mismos, los jugadores, nos recriminábamos”, dijo Cristian Soria, la figura de la cancha: 24 puntos, siete rebotes.

El “León” se había planteado el objetivo de cerrar la primera fase del ex TNA entre los tres primeros de la zona. Mañana juegan el último partido, ante Oberá. “Debemos ganar como sea. Vamos por buen camino; y el triunfo (ante Mitre) te levanta más en lo anímico, y te permite encarar de la mejor manera el juego ante Oberá”, indicó.