El fiscal federal Pablo Camuña firmó una resolución donde recomendó tomar una serie de medidas para evitar el ingreso de drogas a la cárcel a través del sistema de “boleo”.

“Se trata de una práctica que consiste en que personas arrojan desde el exterior bolsas con estupefacientes que son recogidas luego en el interior. Pero el problema era que no podía identificar a los autores de esta acción. Por eso hicimos un informe y luego pedimos que se tomaran algunas medidas preventivas”, indicó Camuña en una charla con LA GACETA.

Según consta en la resolución, el fiscal federal decidió reunir las 34 causas que se abrieron en su fiscalía por los hallazgos producidos entre 2013 y 2015. Fueron en total 34 –más de 10 por año- y sólo se habla de los casos detectados. En base a un informe estadístico, el fiscal estableció:

- El 76,5% del total de los “boleos” fueron efectuados desde el exterior del muro perimetral por Delfín Gallo hacia el campo de recreo, específicamente en los sectores de las canchas de fútbol y de básquet y en cercanías al lugar donde se deposita la basura. El 23% restante correspondió a otros lugares.

- El 67,6% de los casos fueron registrados entre lunes y viernes.

- El 73,5% de los “boleos” fueron efectuados entre las 13 y las 17. Un 20% durante la mañana.

Modalidad

Guillermo Snaider, titular de Institutos Penales explicó en la Justicia Federal cómo era esta modalidad. “En general se utiliza dos personas para realizar el ‘boleo’. Generalmente son dos jóvenes que circulan en motos potentes que pasan y tiran la droga. En algunos casos se detecta y, mediante la radio, se informa lo que pasó”, indicó.

“En alguna oportunidad se ha intentado salir a identificar a las personas o a los vehículos, pero esto no tiene sentido por la cantidad de personal y porque existe un solo acceso por calle Méjico y, hasta que se llega a esa salida (en el lado opuesto de donde se hacen generalmente los ‘boleos’) ya no hay nada que hacer”, comentó.

El funcionario también agregó: “En otros casos se detectó la droga ya dentro del penal o también se han realizado inspecciones antes de que salgan los internos a los recreos. También se comprobó que arrojaban drogas cuando los reclusos se encontraban en el patio”, destacó en su declaración.

El director de las Unidades 1 y 2, donde caía la droga arrojada desde el exterior, señaló en la Justicia: “Se implementó una medida preventiva que consiste en hacer un rastrillaje general en la zona del patio, pero no es muy efectivo porque los internos tienen mecanismo de comunicación con las personas que hacen los boleos y ellos les avisan cuándo deben hacerlo”, informó.

Las medidas

Después de analizar el caso, el fiscal Camuña recomendó a las autoridades de Institutos Penales a que tomara las siguientes medidas:

- Destinar más personal de guardia externa con apostamiento específicamente sobre calle Delfín Gallo en los horarios y días mencionados.

- Instalar cámaras de seguridad específicamente sobre calle Delfín Gallo a fin de que puedan complementar y colaborar con el trabajo de la guardia externa de la penitenciaría en la prevención del “boleo” y en la compleja tarea de identificar a los responsables de estos hechos, quienes por lo general huyen en moto a toda velocidad.

- Internamente, designar personal penitenciario específico a la revisión exhaustiva –rastrillaje- de los espacios comunes para los internos, específicamente los sectores donde se encuentran la cancha de fútbol, de básquet y donde se deposita la basura, a fin de evitar que la sustancia estupefaciente llegue a manos de las personas privadas de libertad.