Dice que para ser modelo se necesita elegancia, simpatía, postura, saber mostrar la ropa. Y que para ser pivot en el básquetbol se requiere fuerza, actitud y altura. “En realidad, para las dos cosas, tanto para el modelaje como para el básquet se necesita mucha actitud”, resalta Alfonsina Martínez, una joven tucumana que sube a la pasarela y además integra el seleccionado de básquet de la localidad santafesina de Rafaela.

Comenzó su carrera en el modelaje en Tucumán. Con la agencia New Face participó de varios desfiles; ahora está en Ragazza Models Agency, de Rafaela “Mi papá me ayudó, me apoyó mucho en este tema, porque a mí siempre me gustó, desde muy chiquita, el modelaje”, comentó en diálogo telefónico con LA GACETA.

En Tucumán desfiló con la Niña Loly (Mariana Antoniale) y estuvo con diseñadores reconocidos. “Eso me marcó mucho, porque se aprende”, subrayó.

Por el lado del deporte, Alfonsina dice que siempre practicó gimnasia deportiva y después se pasó a jugar al básquet, en el Club Unión de Sunchales. “En 2016 estuve en la selección rafaelina y el deporte me encanta”, remarcó.

Su padre fue basquetbolista. Y en su familia es una disciplina muy querida. Con 17 años, Alfonsina mide 1,80 metro y estudia en una escuela técnica. “La clave para practicar modelaje y jugar al básquet es saber repartir los tiempos; el ejercicio físico ayuda para modelar”, dijo. A futuro, ell imagina que, en la universidad podría seguir la carrera de Psicología.

El modelaje es más individual; en cambio el básquet es un deporte en equipo. “Si tuviera que elegir una de las dos, creo que me iría más para el lado del modelaje”, confesó. Sin embargo, aclaró que no dejaría de practicar deportes, aunque no sea de manera profesional.