En el marco de los Proyectos Especiales del Pro Huerta (MDS-INTA) y el Proyecto Regional con Enfoque Territorial Tucumán Sur, la Agencia de Extensión Rural Simoca de INTA Famaillá está trabajando, junto a minifundistas cañeros de Monteros y Simoca, en la producción de plantines de batata de identificación segura, pureza varietal y sanidad controlada para el autoconsumo y valor agregado.

Se trata de 40 pequeños productores que tienen entre 5 y 10 hectáreas destinadas al cultivo de la caña de azúcar como principal actividad económica. Están asociados en dos cooperativas: Cooperativa Agropecuaria Atahona y Cooperativa Las Maravillas. Muchas de las familias están ligadas al INTA desde hace varios años y se desempeñan como voluntarios del Pro Huerta, mediante la entrega de semillas y aves y el seguimiento de huertas familiares y escolares.

Con este nuevo proyecto, se busca: a) promover la diversificación productiva en el sistema de monocultivo cañero para generar ingresos económicos como alternativa complementaria; b) fortalecer la organización y gestión de las cooperativas mediante la oferta diversificada de la producción de batata y valor agregado; c) promover el cultivo alternativo de la batata con enfoque agroecológico.

“El principal problema que enfrentan estos agricultores es la falta de material de segura identificación, pureza varietal y sanidad controlada en cantidad. Por eso, buscamos fortalecer el cultivo de la batata con nuevas variedades que ya fueron evaluadas y probadas por el INTA”, explicó el agrónomo Cosme Cusumano, AER Simoca.

En esta línea, y en el marco del proyecto, se adquirieron 8.000 kg de “batata semilla” de tres variedades: Arapey, Beauregard y Morada INTA, producidas en San Pedro, Buenos Aires. Esto permitió que se implantaran 800 m2 de almácigos en las fincas de los productores ubicadas en los departamentos Simoca y Monteros.

En cuanto a las actividades futuras previstas a partir de estas inversiones, Cusumano señaló que “con la producción de plantines y guías provenientes de estos almácigos se podrán implantar alrededor de 10 ha en predios de los productores asociados a las cooperativas. Lo producido será destinado principalmente al consumo humano, a la alimentación de cerdos y a la realización de dulces como valor agregado; y el excedente será comercializado como batata fresca en las ferias locales”. Más información: agrónomo Cosme Cusumano, AER Simoca, INTA Famaillá, cusumano.cosme@inta.gob.ar