A pesar de los dolores que padecen y de las complicaciones que tienen para movilizarse, pacientes que llevan hasta seis años esperando una operación protestaron esta mañana en la sede del PAMI ubicada en calle Córdoba al 900. Exigen que la sede central del organismo, en Buenos Aires, autorice de una vez por todas los procedimientos.


En total son 23 los afiliados que precisan una prótesis y un injerto óseo. Y si bien desde la sede local del PAMI ya se tramitaron ambas cosas, aún no logran que se aprueben las prácticas de estas operaciones, según explicaron sus familiares.

El cardiólogo Alfredo Neme Scheij, titular de la delegación tucumana del PAMI, indicó que son prácticas de alta complejidad. "Ya están en proceso muchas de las prótesis. Queda la autorización económica de la práctica, que está excluida del convenio. Falta que PAMI autorice el presupuesto para que el las prácticas se hagan acá", señaló.


Neme Scheij y el doctor Raúl Vega Toledo, también directivo de la institución, presentaron un plan ante las autoridades de Buenos Aires para tratar de resolver el conflicto. El miércoles sabrán si el proyecto fue aprobado.

El actual titular de la obra social de los jubilados asumió su cargo en mayo de este año. En una entrevista con LA GACETA en septiembre, admitió que hay problemas en la institución. Anticipó, además, que el año próximo se verán algunas mejoras.