Un hombre de entre 30 y 40 años, robusto y un experimentado tirador. Esas son las características que tendría el “justiciero” que habría acabado con la vida de un supuesto asaltante el jueves a la noche.

El viernes por la mañana, personal de Vialidad encontró el cuerpo de un joven en la ruta 338, a la altura del primer mirador. La víctima presentaba tres heridas de arma de fuego calibre 11.25. Al poco tiempo, una mujer se presentó en una comisaría para denunciar la desaparición de su esposo, Diego Díaz, quien, según dijo, se había ido a robar con otros tres amigos a la zona de San Javier. Luego reconoció su cuerpo.

En el hecho también había resultado herido en el pecho otro hombre. En un primer momento los policías de la División Homicidios pensaron que ambos podrían haber resultado heridos en una pelea entre los integrantes de la banda. Sin embargo, con el correr de las horas se llegó a otra hipótesis.

Al parecer, el grupo de asaltantes había decidido cometer un raid delictivo por la zona de San Javier, de acuerdo a lo dicho por la mujer de Díaz.

En el primer mirador habrían encontrado a una pareja a la que pretendieron asaltar. Sin embargo, se habrían topado con una persona armada que repelió a tiros el ataque. En esas circunstancias fue herido mortalmente Díaz y quedó grave su compañero, que aún se encuentra internado en un sanatorio privado.