KRASNODAR.- “Hicimos un buen primer tiempo, pero el segundo no estuvimos intensos y ellos nos pasaron por encima”. La frase pertenece a Javier Mascherano y refleja claramente lo que paso en el último amistoso del 2017 que jugó el seleccionado argentino, que perdió por 4 a 2 frente a Nigeria, luego de haber estado 2-0 arriba en el marcador.

Las estadísticas del partido mostraron dos momentos muy distintos en el equipo de Jorge Sampaoli. En la primera parte hubo una amplia superioridad “albiceleste”, que dispuso de seis remates al arco y de nueve situaciones de gol, seis de ellas en el área. Además contó con cinco tiros libres ofensivos, cuatro tiros de esquina, ocho laterales en ofensiva y convirtió los dos tantos. En ese período, Nigeria sólo remató en tres oportunidades al arco y dispuso de una situación de gol, la que anotó.

En el complemento, Argentina sólo género tres situaciones de gol en el área, mientras que los africanos contaron con cinco remates al arco, de los cuáles convirtieron tres. “Nos desconectamos. Cuando te dan vuelta el marcador, y querés retomar, es tarde”, acotó Mascherano.

Sampaoli, por su parte, afirmó que buscará un diagnóstico claro de la derrota de cara a lo que se viene. “Este partido es difícil de explicar porque en poco tiempo nos hicieron goles de lanzamientos largos y eso es raro que pase en este equipo. Los aspectos anímicos estuvieron a favor de ellos. Argentina (que ganaba con goles Éver Banega y Sergio Agüero) no tuvo las luces del primer tiempo porque tendríamos que haber generado una diferencia mayor. No atacamos con la eficacia esperada”, expresó el DT. (Especial-DyN-Télam)