El pleno del Parlamento de Cataluña votó hoy una propuesta presentada por grupos soberanistas para iniciar un proceso que acabe con la instauración de una república independiente en un plazo no estipulado, según el texto oficial. Tras la votación ganó el sí.

"Constituimos la república catalana como Estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social", indica la resolución presentada hoy al "Parlament"por el grupo Junts pel Sì del jefe del Gobierno catalán, Carles Puigdemont.

El texto recoge la declaración de independencia firmada el 10 de octubre por las fuerzas nacionalistas en un acto "simbólico", pero la incluye en una parte expositiva que no es la que se somete a votación, detalló la agencia DPA.

Diversos analistas coincidieron por eso en que la propuesta no proclama la independencia, sino que insta al "Govern" regional a dar los pasos necesarios en ese camino, comenzando por abrir un proceso constituyente que acabe en una Constitución catalana.


La fórmula encontrada permitiría así a Puigdemont y los sectores independentistas un fuerte impacto político y de imagen, y evitar al mismo tiempo posibles consecuencias penales de una declaración unilateral de independencia.

La Fiscalía General del Estado avisó ya que, en caso de que se proclamara la independencia, presentaría una querella contra Puigdemont, su Gobierno y la Mesa del "Parlament" por rebeldía, un delito castigado con hasta 30 años de prisión.

La votación de la propuesta coincide con la aprobación en el Senado español de la aplicación del artículo 155 de la Constitución que permite al Gobierno central de Mariano Rajoy intervenir en la autonomía de Cataluña.

El Consejo de Ministros en Madrid acordó el sábado ese paso, inédito en 40 años de democracia, para destituir a Puigdemont y su Gobierno y convocar elecciones autonómicas en un plazo de seis meses, entre otras medidas para frenar el plan independentista. La destitución del "Govern" podría darse mañana mismo.

En cualquier caso, tampoco una declaración unilateral de independencia tendría efectos concretos. El proceso soberanista estuvo marcado por diversas irregularidades y se apoya en el referéndum del 1 de octubre, declarado ilegal por la Justicia.

No se espera tampoco que ningún país reconozca una "república catalana" y la región tampoco podría asumir el control efectivo de su territorio, lo que exigiría que España retirara sus jueces, policías o funcionarios, entre otras cosas.