Un matrimonio que circulaba en una camioneta junto con su pequeña hija fue interceptado por la Policía en un control de rutina. Nerviosos porque llevaban drogas en el vehículo, les ofrecieron $ 230.000 a los uniformados para que los dejaran continuar viaje, pero terminaron detenidos y con una causa en la Justicia Federal.

Todo comenzó el sábado a la noche, cuando un equipo de la división Delitos Contra la Propiedad realizaba recorridos de prevención en la zona sur de la capital. Al llegar a la intersección de avenida Alem con el ex camino a San Pablo, hicieron para una camioneta Chevrolet Captiva color gris y le pidieron a su conductor que detuviera la marcha para realizar un control de rutina.

Los suboficiales César Luna, Ariel Agüero y Enrique Valdez se identificaron como policías con sus credenciales y le solicitaron al conductor los papeles del vehículo. Fuentes de la fuerza relataron que el hombre se puso nervioso y les pedía por favor que le permitieran circular. Ante la negativa de los policías, les hizo un ofrecimiento de dinero, pero estos lo rechazaron y trasladaron a todos los ocupantes del vehículo a la base policial, debido a que ninguna persona de la zona quiso colaborar como testigo y a que los vecinos comenzaron a agredir a los suboficiales.

“Necesito arreglar”

Cuando llegaron a la ex Brigada, ubicada en Junín al 800, la mujer pidió hablar con el jefe de la división. El comisario José Díaz, quien dos días antes había asumido ese cargo, la atendió y -según este mismo relató- la mujer le manifestó ante sus pares que “necesitaba arreglar”. Asombrado, Díaz le preguntó a qué se refería y ella le respondió que su marido tenía droga en su bolsillo, que dentro de la camioneta había más sustancias todavía y que le ofrecía $ 230.000 para que diera por finalizado el procedimiento y les permitiera retirarse.

En ese momento el comisario ordenó la aprehensión del matrimonio por el delito de cohecho y que se labre el acta correspondiente, donde se tomaron los datos personales del hombre, de 26 años, y de la mujer, de 33, quienes estaban junto con su hija de seis. Luego de haber convocado a un grupo de testigos, comenzó la requisa. Las fuentes detallaron que el hombre llevaba 10 “bochas” de cocaína en un bolsillo y $ 5.517 en otro. La mujer no tenía ningún elemento sospechoso pero la niña llevaba en sus manos una bolsa plástica que contenía varios fajos de billetes, que sumaban $ 30.000.

Acto seguido, los policías inspeccionaron el vehículo. En un porta objetos ubicado entre los asientos delanteros encontraron una bolsa con $ 11.000 y cinco envoltorios que contenían marihuana. En la parte trasera hallaron una mochila negra en cuyo interior había la suma de $ 205.810.

Minutos después se hizo presente personal de la Digedrop (Dirección de Drogas Peligrosas) para confirmar que las sustancias halladas sean prohibidas. El análisis de campo dio positivo para marihuana y cocaína. También se sumó el dinero secuestrado, que arrojó un total de $ 252.627.

Enterado del caso, el Juzgado Federal N°2 de Tucumán, ordenó que la niña sea entregada a un familiar y que el matrimonio quede detenido. Ayer fueron presentados ante el juez Fernando Poviña, quien dispuso que continúen privados de la libertad.