MOGADISCIO, Somalía.- La cifra de muertos por explosiones de dos bombas en la capital de Somalia, Mogadiscio, aumentó a 230, lo que convierte a este ataque en uno de los más fatales desde que comenzó una insurgencia islamista en 2007.

El presidente Mohamed Abdullahi Farmaajo declaró tres días de duelo nacional y pidió donaciones de sangre y fondos para las víctimas del ataque del sábado. Al menos otros 100 resultaron heridos.

La policía dijo que un camión bomba explotó frente a un hotel en la intersección K5 que está llena de oficinas gubernamentales, restaurantes y quioscos, y causó graves daños a varios edificios y prendió en llamas a decenas de vehículos.

Dos horas más tarde, otra explosión impactó en el distrito Medina de la capital.

"El número de muertos ha aumentado a 230. Sabemos que unos 350 resultaron heridos", dijo Mohamed Hussein, un oficial de la policía, a Reuters, dando cifras combinadas de víctimas. Agregó que es probable que crezca el número de víctimas. 

El domingo, la policía y los trabajadores de emergencia buscaban entre los escombros de los edificios destruidos. También recuperaron decenas de cadáveres la noche anterior, la mayoría de los cuales quedaron carbonizados y no podían ser reconocidos.

Cientos de personas llegaron al lugar en busca de familiares desaparecidos y la policía acordonó el área por razones de seguridad.

Ningún grupo se ha adjudicado hasta ahora la responsabilidad por el ataque, aunque la organización militante islamista Al Shabaab, aliada de Al Qaeda, realiza atentados regularmente en la capital y otras partes del país.