En su exposición, Juan Brihet, coordinador del Departamento de Investigación y Prospectiva Tecnológica de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, se refirió a la genética de semillas en la campaña 16/17, donde, para el caso de maíz, aseguró que “estamos utilizando mejores híbridos y aumentó el uso de germoplasma templado en busca de mayores potenciales de rinde”; además, el nivel de cumplimiento de “refugio” se ubicó en el 23% a nivel nacional.

“Hay una mayor área de maíz, con una densidad promedio en 62.800 plantas por hectárea y hasta 74.000 en regiones núcleo. En el caso de la soja, se observó mayor utilización de semilla pre-inoculada y de genética para mejorar el manejo de malezas e insectos”.

“Tenemos un mercado de semillas de U$S 1.220 millones, y para la próxima campaña se espera un aumento del 4% en el nivel de inversión, llegando a U$S 1.165 millones”, precisó.

Brihet indicó que, además, “aumentó el uso de siembra directa en la Argentina, con una importante mejora en la sustentabilidad del sistema”. “Veníamos de una caída sostenida y ahora se alcanza el 91% del área agrícola con siembra directa”.

Más fertilización

Tras destacar que “es importante la variabilidad que existe en los sistemas productivos”, aseguró que “mejoró también la fertilización de los cultivos” y que “se espera un aumento del 4% en el volumen de fertilizantes”, que para los cultivos bajo estudio llegaría a 2,8 millones de toneladas, traccionado principalmente por los fertilizantes nitrogenados”.

“Estamos yendo hacia productos de mayor concentración y de menor volumen de aplicación”, enfatizó, y agregó que “la tendencia es mejorar las buenas prácticas, complejizando el manejo de malezas en la Argentina” y con una “tendencia a aumentar el uso de herbicidas selectivos”.