Andrea Agnelli, presidente de Juventus, equipo en el que juegan los argentinos Gonzalo Higuaín y Paulo Dybala, fue condenado a un año de suspensión por la venta de entradas a simpatizantes del club vinculados al crimen organizado, según dio a conocer hoy la Federación italiana de Fútbol.

El ex directivo de "La Vecchia Signora" además deberá pagar una multa de 20.000 euros (23.800 dólares), en tanto que la institución de la ciudad de Turín, de la que también fueron suspendidos y multados otros tres dirigentes, fue sancionada con el pago de 300.000 euros.

"El club está convencido de que la sentencia de hoy excluye completamente todos los vínculos posibles con el crimen organizado", sentenció la Juventus en un comunicado oficial. El dirigente de 41 años, presidente de la Juventus desde 2010, está acusado de haber otorgado entradas entre 2011 y 2016 a hinchas violentos que tenían contacto con la mafia calabresa Ndrangheta.

El club "blanquinegro" había estado involucrado hace una década atrás en un escándalo de apuestas deportivas, por el que fue castigado con un descenso a la segunda categoría del Calcio italiano.