BOGOTÁ, Colombia.- Un jefe de las FARC, la ex organización guerrillerra convertida ahora en partido legal, desertó de ese grupo en proceso de desmovilización para presuntamente unirse a un grupo que se mantiene alzado en armas.

La deserción de Édgar Salgado, conocido como Rodrigo Cadete, ocurrió el fin de semana, cuando fue ayudado por dos hombres para desarmar a dos escoltas de un organismo estatal que lo acompañaban en un viaje por una carretera del selvático departamento de Caquetá.

Salgado, que estaba en uno de los campamentos donde permanecen más de 6.800 miembros de las FARC en proceso de desmovilización, recibió permiso para salir del lugar por razones que se desconocen y las autoridades le asignaron una escolta de dos hombres.

Los escoltas de la Unidad Nacional de Protección (UNP) denunciaron que varios hombres los despojaron de sus armas con la complicidad de Salgado. “Hasta aquí los acompaño”, dijo Salgado, según el relato de los escoltas.

Ex jefe del frente 27 de las FARC y con 36 años en la guerrilla, perderá los beneficios incluidos en el acuerdo con el Gobierno.

Se investiga si Salgado se unió a un grupo de entre 300 y 400 personas que se separó de las FARC hace poco más de un año por no estar de acuerdo con el proceso de paz. Los jefes de las FARC expulsaron a esas personas de la organización y les reclamaron que no sigan usando el nombre del grupo.

Por el acuerdo de noviembre del 2016 las FARC ya entregaron sus armas a las Naciones Unidas, están en la fase de desmovilización y acaban de crear el nuevo partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, con el que participarán en las elecciones. (Télam)