El gobernador de Florida, Rick Scott, alertó a los habitantes que “Irma”, el huracán de categoría 5 que es ya el más fuerte registrado nunca en el Atlántico, podría ser el más destructivo que azotó nunca el lugar. Recomendó, por ello, acopiar alimentos y agua para tres días. “Tomen lo que necesiten, pero no más”, pidió. Sin embargo, la escasez de comestibles se hizo notoria.