Una mujer de 50 años casi muere al rascarse la nariz en Manchester, Gran Bretaña. Los médicos determinaron que debido a la herida se le produjo una infección que terminó inflamándole la cara hasta el punto de no poder respirar. 

Anita Clark es el nombre de la paciente. Madre de dos hijos, se asustó mucho cuando notó que su rostro duplicaba en su tamaño y acudió a especialistas para sanarse. El caso dejó perplejos a los médicos que aseguraron nunca haber tratado nada igual. 


“Estaba aterrorizada, en algunos momentos llegué a pensar que mi cara nunca regresaría a la normalidad", expresó Clark según publicó el sitio tn.com.ar.

Estudios determinaron que la mujer tenía una herida dentro de la nariz que le había generado una infección. Ante un diagnóstico más claro, la británica fue internada y los doctores pudieron controlar el problema.