El trabajo en equipo y la solidaridad tuvo como resultado un producto hermoso: una bicicleta para niños con discapacidad motriz. 

Este invento fue creado por los docentes y los alumnos de la escuela Técnica II y una vez terminada, se la regalaron al hijo de una de las maestras que trabaja por la mañana. 

Para lograr el funcionamiento perfecto de la bici se necesitó el trabajo de personas que estudian y enseñan en distintas áreas de la institución: herrrería, diseño y computación y soldadura entre otras.

La bicicleta funciona como ejercicio para aquellos que tienen poca movilidad en sus piernas. Depende de un conductor que va sentado atrás conduciendo el rodado; mientras que el paciente puede pedalear hasta lo que sus extremidades inferiores puedan aguantar.