Desde que los humanos vivimos en ciudades, la tierra cruda fue uno de los materiales preferidos para construirlas. De hecho, en la actualidad se calcula que más de un tercio de la población humana vive en hábitat de tierra. Lamentablemente, la generalización del cemento y del acero, a principios del siglo XX, transformó simbólicamente en “cosa de pobres” la construcción en tierra.

“Está claro que para el modelo urbano contemporáneo el hormigón tiene sus ventajas (y también sus desventajas) -advierte el ingeniero peruano Julio Vargas Neumann, experto en construcción en tierra-. Pero en contextos periurbanos y rurales, salvo excepciones relacionadas con los tipos de suelo, por ejemplo, es la opción más barata, energéticamente eficiente, térmica y acústicamente mejor aislada y ambientalmente más saludable”.

Vargas Neumann vino desde Lima a Tucumán para participar en el Seminario Nacional de Arquitectura y Construcción con Tierra, organizado por el Centro Regional de Investigaciones de Arquitectura de Tierra Cruda (CRIATiC).

“Nuestras investigaciones en la Pontificia Universidad Católica del Perú generan modelos de construcción de tierra reforzada que puedan garantizar seguridad y durabilidad -contó-. Y, al mismo tiempo, que no dependan del uso del cemento, entre otras razones porque en el interior del país es un absurdo: ¡en muchas regiones hay que trasladarlo a lomo de mula! Y la tierra está ahí, al alcance de la mano, casi gratis”.

-¿Puede construirse con tierra cruda en lugares como Tucumán, con veranos tan húmedos, y con frecuentes tormentas?

- Se puede; hay que saber cómo (ríe). Una de las ventajas del adobe es que “respira”: deja pasar el aire y se seca rápido. Entonces, con los recaudos del caso, se puede. Hay cuatro puntos clave: los cimientos, el recubrimiento, los aleros y las veredas perimetrales (ver en detalle “Algunos tips...”)

- ¿Y cómo se resuelven las cuestiones antisísmicas?

- Esa es una cuestión en la que en Perú trabajamos muchísimo; casi todo nuestro país tiene riesgo sísimico más o menos importante. Y hemos aprendido de lo que hacían los pueblos originarios. Se han descubierto en los núcleos estructurales de pirámides de Caral (N de la R: se la considera la ciudad más antigua de América), que tiene 5.000 años, unas redes de fibra vegetal rellenas de piedras relativamente esféricas, llamadas shicras. Las colocaban a una distancia constante. Cuando había terremotos, los núcleos de shicras se movían (con lo cual daban flexibilidad al muro) pero de manera limitada, pues las piedras estaban contenidas en las bolsas. Luego, las shicras se reacomodaban y lograban un nuevo punto de estabilidad.

- ¿Cómo se aplica esto hoy?

- Los últimos hallazgos en nuestro laboratorio muestran que muros de adobe construidos según ciertas normas reforzados con mallas y apoyados en cimientos que permitan movilidad (uso de piedras esféricas sujetas pero no fijas, como en Caral) hacen que una vivienda soporte sacudidas feroces durante un terremoto, pero sin dañarse. Es una prueba que hemos concluido en junio, y que nos tiene muy felices.


Algunos tips para construir 
n Debe usarse tierra con adecuada presencia de arcilla y poca materia orgánica, mezclada con arena gruesa.
n No mezclar el barro del revestimiento con cemento ni con yeso, sino con paja cortada. colocar por capas, y en la final agregar cal. Encalar con frecuencia contribuye a evitar problemas de humedad.  
n Hacer techos con aleros de 1 m de voladizo.
n Construir pisos permietrales con pendiente, que permitan que el agua se escurra y se aleje de los muros.
> Algunos tips para construir 
- Debe usarse tierra con adecuada presencia de arcilla y poca materia orgánica, mezclada con arena gruesa.
- No mezclar el barro del revestimiento con cemento ni con yeso, sino con paja cortada. colocar por capas, y en    la final agregar cal. Encalar con frecuencia contribuye a evitar problemas de humedad.  
- Hacer techos con aleros de 1 m de voladizo.
- Construir pisos permietrales con pendiente, que permitan que el agua se escurra y se aleje de los muros.