Entrás a las redes sociales y ves una foto de una suculenta hamburguesa que reposa en una bandeja llena de papas fritas, mientras el queso derretido se escurre cubriendo la carne hasta llegar a la superficie del pan.

Esto es Gastroporno o Food Porn, un fenómeno que consiste en mostrar alimentos como las hamburguesas, postres y demás que tengan un contenido calórico elevado. Éste se convierte en algo irresistible que podría reemplazar las sensaciones de una relación sexual por medio de una estimulación visual.

Cada foto pareciera como si cobrara vida y hace que los aficionados a la comida (foodies), babeen y den rienda suelta a su imaginación con estas imágenes provocadoras. Para muchos seguidores la publicación de éstos alimentos pueden provocar un grado de excitación inexplicable.

Muchas personas utilizan el hashtag #FoodPorn en Instagram en la que suben fotos de su comida favorita e incluso grabar “videos eróticos gastronómicos”, en los que cocinan sus deliciosos platillos.

El término fue mencionado por primera vez por Rosalind Coward, una escritora feminista que, en su libro Deseo Femenino de 1984 aseguró que "los alimentos que tienen una buena presentación, están hechos explícitamente para que se vuelvan cautivadores".

"Específicamente, el 'food porn' no esta bueno, ya que promociona algo no saludable, más allá de que incida o no en el exceso del consumo de tal plato", le dijo a Infobae la nutricionista Denise Ferrero en una nota publicada en Indfobae.

Muchos seguidores se ven atraídos con este tipo de publicaciones, al punto de que se han creado cuentas -en Instagram y Twitter- en donde se postean éstos alimentos, generando un grado de excitación inexplicable.