Se hizo conocido especialmente cuando lo dirigió Quentin Tarantino en “Bastardos sin gloria” y “Dyango sin cadenas”, que le hicieron ganar dos Oscar y tocar el cielo de Hollywood con la mano. Sin embargo el actor austríaco Christoph Waltz no tiene televisor en su casa, según informa DPA.

“Prefiero estar en el medio de una habitación y mirar el aire que concentrarme en la caja tonta, en la que un idiota me quiere endosar cosas inútiles que me hace creer que son de primera necesidad”, comentó. Waltz también se resiste a usar smartphones y, a pesar de que posee uno, considera la posibilidad de deshacerse de él y de comprarse uno que sólo permita hacer y recibir llamadas.

“Tengo que reconocer -admitió- que esto también es oponer resistencia en vano”. Hollywood Reporter reveló que Waltz, padre de cuatro hijos, es trilingüe; confeso amante de la ópera y de los musicales; es barítono lírico y hasta ha dirigido ópera en Europa.

Pero ahora está abocado al inminente estreno -en Europa- de “The tulip fever”, un drama de época dirigido por Justin Chadwick y coprotagonizado por Waltz (foto) junto a Alicia Vikander, Dane DeHaan y Judi Dench.