La buena noticia para Andrés Romero es que por tercera jornada consecutiva entregó una tarjeta bajo par. La mala es que en todas se trató de la misma: 70 golpes (-2), lo que le alcanzó para superar el corte pero no para llegar a la última manga con posibilidad de pelear entre los primeros puestos.

Efectivamente, el 70 parece ser el número favorito de “Pigu” en el abierto canadiense, fecha del PGA Tour. En esta ocasión, el tucumano tuvo un rendimiento muy parejo, respetando casi a rajatabla el par de cada hoyo, salvo en el bogey del primero. Los birdies en los hoyos 5, 10 y 18 le permitieron ascender del puesto 58 al 55, poco para lo que esperaba.

La cima quedó lejos: la sostiene el estadounidense Charley Hoffman (-17), un golpe por delante de Kevin Chappell.