La escena está dividida entre el pasado y el presente, y la historia de “Morir mirándote” transcurre en esos dos tiempos para narrar un entorno familiar opresivo y dominado por la tensión y las agresiones. Por este motivo, la nueva obra de Nelson González está planteada como “no apta para machistas, golpeadores y menores de 16 años”.

Aparte de ser el autor, González también dirige la puesta y comparte el escenario de la sala Ardiles Gray de El Círculo de la Prensa (Mendoza 240) con Martín Lombardelli, Marisol Cantela, Gonzalo Jatib y Carlos Molina. La función es a las 22.

La obra se desarrolla en una casa de familia de clase media donde conviven Rogelio (un hombre de edad mayor hemipléjico); su nieto Leo, recién recibido de ingeniero, y Mercedes, quien lo cuida. Completan el reparto José, la violenta ex pareja de Mercedes, y Mario, el padre de Leo, a quien abandonó cuando murió su esposa y se fue a vivir a Francia. Cada uno de estos personajes tiene su problemática, y la historia toca temas puntuales de las relaciones de familia, con una mirada hacia la violencia de género, en un planteo artístico que propone disfrutar, reflexionar y emocionarse.