De ser amigos -eso sí, los mejores- han pasado a ser parientes directos. Son parte de la familia, se afirma actualmente en todos lados. Lo cierto es que se les atribuyen cada vez rasgos más humanos. Hacen yoga, van al museo, cuentan con una aplicación de citas en el celular y hasta tienen radios exclusivamente para ellos. ¿Necesitan los perros todas estas cosas? ¿O son necesidades de sus dueños?

En Alemania, informa la agencia DPA, desde hace dos meses funciona una emisora de radio, Hallo Hasso, con música pensada especialmente para tranquilizar a los perros y que no se sientan solos en casa.

Música como la clásica o melodías relajantes deleitan a este público tan especial. “Suena música de la que pensamos y sabemos que tranquiliza a los perros”, declara el creador de la radio, el locutor Spehan “Stocki” Stock. “Cuando los perros están solos en casa se les ocurren las ideas más salvajes”, advierte.

A “Stocki”, dueño de una cachorra, se le ocurrió la idea al pensar en su propia mascota. “No solo querés que tu perro no se sienta solo, sino que también querés evitar que comience un concierto de ladridos cuando estás en el trabajo”, explica.

Stocki, de 30 años, trabaja en un programa matutino en Heilbronn, ciudad del sur de Alemania. Como no puede llevar al trabajo a su perra Layla, mezcla de la raza podenco, creó la emisora. Es digital y comenzó a emitir el 1 de abril pasado. Se puede escuchar por internet o a través de una aplicación.

Muchos creían que se trataba de una broma, ya que el lanzamiento coincidió con el equivalente alemán -y de otros países- al día de los Santos Inocentes. Sin embargo, era cierto.

Quien sintoniza Hallo Hasso escucha ladridos, timbres y trompetas, un sonido creado para intercalarlo entre las canciones, indica el locutor. Y asegura que la mayoría de canes se tranquiliza tras escuchar la emisora durante un largo período.

De Coldplay a orquestas

Muchas de las canciones que nunca lograron entrar en las listas de grandes hits parecen tener buena acogida entre estas mascotas. Pero también se escuchan intérpretes reconocidos.

En la lista se puede encontrar desde Coldplay, Donovan y Adele hasta la filarmónica estatal de Eslovaquia, así como un gran número de piezas cuyos títulos giran en torno al perro como la canción de Dr. Elmo & Wild Blue “Wild Dogs of Kentucky” o “The boxer” de Simon and Garfunkel.

Como cortina musical suena también “The Singing Dogs”, una grabación en la que diversos perros interpretan con sus ladridos canciones conocidas.

“No se trata solamente de tranquilizar a los perros, sino de que el animal sienta que no está solo”, asevera Stocki.

Escepticismo

¿Funciona realmente? “Una retransmisión así tiene su efecto como es natural en los perros, porque está pensada para sobreponerse a otros ruidos”, declara Udo Kopernik, criador de perros y referente de la Asociación Alemana de Perros VDH. Esto puede hacer que la música quede por encima de ruidos procedentes, por ejemplo, de la escalera del edificio, que normalmente desatarían los ladridos del perro, explica.

Agrega que si bien para Alemania es una novedad, en Estados Unidos desde hace ya unos 10 años hay radios para canes. Con todo, duda de que formatos como Hallo Hasso consigan imponerse de manera permanente.

“El primer día el perro lo ve como algo genial. El segundo ya se ha evaporado el efecto, ya que le resulta monótono y aburrido”, afirma. De acuerdo con Kopernik, los perros se pueden concentrar sobre lo que quieran escuchar y volverán a reaccionar ante los ruidos en la escalera o en la calle.

Proyecciones

Asimismo, cree que de todas maneras poner música en remplazo del dueño no es necesario. “También se puede dejar un perro solo durante horas en casa”, dice. Lo importante es que antes y después uno se ocupe mucho del animal y que este se acostumbre a estar solo, recomienda.

Según el experto, en la radio para perros las personas proyectan, en realidad, su propia necesidad sobre el animal. Esto podría explicar también por qué en los últimos tiempos han aparecido tantas ofertas para las mascotas: desde un museo en Berlín, que creó una exposición para perros y amos, al “doga” -una especie de yoga canino- y su propia aplicación de citas, todas cosas que, por supuesto, divierten más a los dueños que a los animales.

"Nada reemplaza al dueño", advierte un especialista.

“No lo veo como una excentricidad. Entiendo que es para que se relajen. Pero no funciona para todos los perros. Cada animal es diferente”, advierte el veterinario tucumano Pablo Silva.

Añade que si el perro va a quedar solo porque los dueños salen de casa, lo mejor es darle un paseo antes de salir, cosa que queden cansados. “Claro que nada reemplaza al dueño”, resalta.

Silva comenta que en la época de Navidad y Año Nuevo, cuando la pirotecnia enloquece a las mascotas en todos los barrios de la ciudad, su recomendación a los dueños es que los pongan en una habitación con ventanas y cortinas cerradas, y con música clásica. “En muchos casos esto funciona muy bien y se relajan. En otros, hay que darles un sedante”, afirma.

Resultados dudosos

La veterinaria Rossandra Molina, en cambio, califica de exageración el hecho de crear una radio exclusivamente para perros. “Los humanizamos demasiado, con cosas que no sé si les hacen bien. Claro que los europeos tienen otra mentalidad. Nosotros, los latinos, tenemos otras preocupaciones, pero no por eso queremos menos a nuestras mascotas”, reflexiona.

La profesional considera que los medios de comunicación pueden ser más útiles en otros casos. “Yo los uso, por ejemplo, para encontrar casa para los perritos abandonados o para ubicar crías. O para dar consejos y recomendaciones a aquellas personas que se encuentran con un animal silvestre, como un águila, y no saben cómo tratarlo y cuidarlo”, detalla.

Tal vez, escuchar la música pueda servirle como una suerte de compañía al perro, pero no siempre va a dar resultado. Depende del animal. Si son muy dependientes -como los caniches, los labradores, los boxer- van a extrañar lo mismo al amo”, subraya.

La doctora Molina es categórica: “a la gente que trabaja muchas horas fuera de casa yo le recomiendo que no tengan perros, que tengan gatos, que son más independientes”.

Con las vacas, sí

Tanto la doctora Molina como la veterinaria Pilar Gramajo resaltaron que la música sí funciona como relajante para las vacas. “Es común en los tambos, cuando las están ordeñando, que les pongan música clásica, para que los animales se tranquilicen -explicó Gramajo-. Pero tengo mis dudas de que con los perros funcione de igual manera”.