La fórmula del éxito: plástico y rulemanes. Un poco de habilidad con las manos. Y listo. Cualquiera que lo agarre y lo ponga a girar sobre un dedo queda fascinado.

Así es “Fidget Spinner”, el sencillo gadget de moda entre los chicos (y no tan chicos). Es como un trompo, una pieza con tres brazos que da vueltas sin parar. Dicen que sirve para calmar el estrés y la ansiedad. Circula la versión de que fue diseñado hace más de 20 años para ayudar a los pequeños con autismo o con déficit de atención.

En las jugueterías tucumanas cada día ingresan más de 50 papás preguntando si venden el Spinner. La respuestas que encuentran es: “la semana que viene llega”. “Apenas entran, se agotan en el mismo día”, resalta Martín Villar, empleado de un local céntrico. “Lo traeremos la próxima semana. Es impresionante la demanda”, indica Julieta Palavecino, de Giro Didáctico. En ese local, además de la versión más simple, se prevé que llegarán con luces y distintos motivos. El precio aproximado es de $250 para arriba.

¿Qué es lo que tiene? ¿Cómo es que algo tan simple ha conseguido ganarse a millones de niños alrededor del planeta?

Lucca Govetto nos da algunas respuestas. Tiene 10 años y nos recibe en su casa de Tafí Viejo. Por su lenguaje y su forma de pensar ya parece un adolescente. Siempre está pendiente de todo lo nuevo que llega al mercado de los juguetes. Por eso, hace poco más de un mes, cuando en el mundo empezaba el boom por el Spinner, él trató de conseguirlo. Como no pudo, analizó varios videos en YouTube, fue a la ferretería, compró rulemanes y tuercas y se armó dos. Poco después, durante un viaje familiar, se compró el original.

“Está muy bueno. Yo lo uso todo el día, lo llevo donde voy. Lo bueno es que es muy fácil de mantener en equilibrio. Una vez que lo empujás y gira, demora en detenerse. Es linda la sensación de tenerlo ahí en la mano”, explica Lucca, mientras prepara un nuevo Spinner con una rapidez sorprendente. “Es fácil de hacer. Tenés que tener cuidado que no se te caiga en ningún momento el rulemán. Funciona bien cuando le armás los brazos en forma bien simétrica. Cuanto más contrapeso le ponés, mejor. Igual conviene comprarlo hecho de fábrica porque en estos el diseño es más exacto”, argumenta con una precisión increíble.

¿Dónde aprendés esto?, le preguntamos. “Todo lo que sabemos ahora los chicos lo sacamos de internet”, aclara rápidamente. Las habilidades de Lucca “descolocan” todo el tiempo a sus padres. En su pieza, tan desordenada como estimulante, el niño mezcla juguetes tradicionales, libros, herramientas, juegos de ingenio, computadora, celular y Playstation. Cada vez que vuelve de la escuela (va al Gymnasium) se prende en la web. Sueña con tener su propio canal de YouTube para mostrar todo lo que sabe. Pero su mamá, Melina, todavía no lo deja.

“Seguramente en dos meses el Spinner pasa de moda. Como ocurrió con Pokemon Go”, anticipa Lucca, dejando en claro que la fascinación de los chicos por los juguetes hoy en día es por demás efímera. “Ahora, en los recreos todos quieren jugar a esto. Pero ya se van a aburrir”, añade.

A la mamá de Lucca, que es maestra jardinera y de primaria, lo que más le gusta de este nuevo juego es que puede despertar la creatividad de los chicos. “Como es simple, se animan a armarlo y aprenden sobre tecnología”, sostiene. Lo mismo opina Liliana, mamá de Mateo, de ocho años. Al pequeño, más que jugar con el Spinner le gusta fabricarlo. Lo hace usando la impresora 3D de su papá. Sus compañeros de colegio y sus amigos del barrio se los encargan y él los hace. Según explicó Liliana, usa un programa para dibujar el objeto y luego lo imprime.

Rosario Maldonado, mamá de Nicolás (9), habla del “milagro Spinner”. “No puedo creer que le gane a la Play y al celular. Mi hijo esta recopado con el juego. No se qué tiene, pero es muy atrapante. Nico se pasa el día haciendo trucos, le divierte mucho”, destaca.

Para Mónica Gómez, el entretenimiento significa por ahora la gran solución para calmar la ansiedad de su hijo, Simón (10). “Gracias a esto ha dejado de comerse las uñas”, celebra.

En EE.UU. las grandes tiendas tienen problemas de stock debido a la alta demanda del Spinner. Los diarios de ese país dan cuenta de que muchos estudiantes, incluso universitarios, están recurriendo al Spinner para calmar el estrés. ¿Será cierto que es terapéutico, que puede ayudar a los chicos con trastornos de ansiedad o con déficit de atención?

La psicopedagoga Natalia Jiménez Terán cuenta que se trata de un juego ideado para mejorar la atención de los chicos. “Creo que puede tener muchas ventajas, como por ejemplo ayudar a bajar el nivel de estrés de los niños, a concentrarse y a generar destrezas a nivel de la motricidad fina”, sostuvo. No obstante, opina que como todo juego debe haber un control por parte de los padres para evitar que se desarrollen conductas adictivas. “Por eso recomiendo su uso, pero combinado con otros entretenimientos: pintar, armar pulseras u otros objetos y leer libros”, sugiere Jiménez Terán.

Y, aclara, que es mejor no llevar a la escuela el novedoso trompo. “Si nos excedemos en su uso puede convertirse en negativo. Fuera del aula ayuda a desarrollar la concentración de los chicos. Pero adentro de la clase será un elemento de distracción”, explica.

En su consultorio, Jiménez Terán observa cada vez más casos de pequeños con déficit atencional, estresados, nerviosos y con trastornos de sueño, muchas veces relacionados con el uso ilimitado de la tecnología. “No podemos ir en contra de los avances, pero debemos buscar alternativas que contribuyan a desacelerar a los chicos; que vuelvan a los juegos didácticos, a leer sentados; que usen el Spinner, pero no todo el día”, aconseja.  


el diseño
cómo funciona el juguete más famoso de 
los chicos en la actualidad
El Spinner es una pieza de plástico con tres brazos y acabados redondeados. La razón de ser de este juguete está en que posee un rulemán un en el centro y tres contrapesos en los extremos. Estos últimos giran en sentido contrario al rulemán central. Es esta combinación lo que permite que el giro del dispositivo entero se prolongue durante minutos. Existen muchos modelos diferentes: hay con dos, con tres y con cuatro brazos. Pero el funcionamiento es el mismo: están diseñados de forma que son muy fáciles de mantener en equilibrio.
 
accesible
las razones del éxito del spinner, según un diseñador tucumano
¿La simpleza del    Spinner puede ser la razón de su éxito?, le consultamos al diseñador tucumano Patricio Corvalán. 
En su opinión, podría ser uno de los motivos. “Además, creo que influyen otras cosas. Tiene que ver con el precio, relativamente accesible, en esta época de crisis que vive el mundo. Otro motivo: el movimiento prolongado que ofrece. Cualquier persona puede hacerlo andar y es súper simple”, indicó. “Recientemente leí una nota que describe al Spinner como un cigarrillo para chicos... “s algo para tener en la mano mientras uno hace otras cosas”, ejemplificó.


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El Spinner es una pieza de plástico con tres brazos y acabados redondeados. La razón de ser de este juguete está en que posee un rulemán un en el centro y tres contrapesos en los extremos. Estos últimos giran en sentido contrario al rulemán central. Es esta combinación lo que permite que el giro del dispositivo entero se prolongue durante minutos. Existen muchos modelos diferentes: hay con dos, con tres y con cuatro brazos. Pero el funcionamiento es el mismo: están diseñados de forma que son muy fáciles de mantener en equilibrio. 

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¿La simpleza del Spinner puede ser la razón de su éxito?, le consultamos al diseñador tucumano Patricio Corvalán. 
En su opinión, podría ser uno de los motivos. “Además, creo que influyen otras cosas. Tiene que ver con el precio, relativamente accesible, en esta época de crisis que vive el mundo. Otro motivo: el movimiento prolongado que ofrece. Cualquier persona puede hacerlo andar y es súper simple”, indicó. “Recientemente leí una nota que describe al Spinner como un cigarrillo para chicos... “s algo para tener en la mano mientras uno hace otras cosas”, ejemplificó.