Desde los años ‘70 hasta la actualidad, la noche tucumana ha mutado más que un camaleón. Ni la vestimenta, ni el horario de ingreso a las discotecas, ni la música ni las maneras de bailar han sido indiferentes al paso del tiempo. Especialistas de la noche recuerdan cómo era salir a bailar hace tres décadas.

“En los ‘80, a las discotecas top de Tucumán había que ir en pareja. Las chicas no salían solas si alguien no las invitaba a bailar”, recuerda Kike Marzoratti, quien fue dueño de boliches emblemáticos como La Fábrica, Gasoil y Monóxido.

Mientras hoy lo más común es ingresar al boliche a las tres de la mañana -luego de la previa-, Kike recuerda que en los ‘80 y ‘90 a esa hora, la noche ya estaba terminando para algunos. “A las 11 y media de la noche, estaba todo el mundo bailando. A las tres y media de la mañana, se retiraban las parejas más serias. A los que les gustaba divertirse más, se quedaban hasta las cuatro y media, a pesar de que no había restricciones de horarios”, comenta, aclarando que esto sucedía en determinadas discotecas.

Ritmo frenético

Los encargados de musicalizar la noche siempre fueron los DJ -o Disk Jockeys, según la época-. Sin embargo, ese rol también mutó debido a los cambios culturales, reflexiona Augusto Gallucci, quien pone música en locales nocturnos desde fines de los ‘80. “Antes, la gente descubría los temas en el boliche, no eran de pedirte las canciones. Hoy, el DJ pasa a ser casi una fonola”, sostiene, ya que está obligado a reproducir las canciones que el público quiere escuchar.

El ritmo de baile está más acelerado que hace unos veinte años, considera Gallucci. Quizá es por eso que ya no hay tiempo para bailar lentos: “ha cambiado tanto la música, que si una persona grande entra a un boliche, no va a entender nada. Ya no existen los lentos y ahora se busca todo el tiempo la diversión, estar arriba con la música, y que no paren de bailar y meterle ritmo para que no se caiga. Tienen que sonar temas bien dinámicos, cortitos -sólo el primer estribillo-, y ya lo sacas y entra otro”.


-ÍCONO. Marzoratti fue dueño de los boliches más conocidos en los ‘80 y ‘90. Panorama Tucumano - LA GACETA TV  -

A este acelere Gallucci lo atribuye a que las personas aprovechan la salida al boliche como una manera de olvidarse de sus problemas. “No sé si antes la gente se descolgaba como ahora. Antes la parte divertida era cuando se ponía el rock nacional porque la gente lo cantaba y era como la parte más rápida, pero hoy es desde que llegan hasta que se van, diversión y la música bien arriba”, insiste.

Más atrás en el tiempo, para salir a bailar había que ir vestido de gala: varones de traje, mujeres de vestido largo. Eso cuenta Nicolás Maisano, Disc Jockey y uno de los dueños de Tiffany’s, una reconocida discoteca de la década del ‘70. En ese momento, las puertas de la discoteca nunca cerraban; abrían de lunes a lunes.

Pero no sólo se bailaba en Tiffany’s, también se veían películas cortas. “De lunes a miércoles, al principio el boliche podía comportarse como un cineclub”, cuenta Maisano.

Entre tantos cambios, lo que Marzoratti rescata de las costumbres actuales es que los grandes también se permiten salir a bailar. “Hoy es normal ver a gente de 40 y pico bailando en las discotecas. Es positivo porque no hay una etapa que te marque en la vida que tenés que ir a bailar y después ya no existís para salir”, considera el empresario de la noche. 


TODA UNA VIDA. Desde los 16 años que Galucci trabaja poniendo música.-

>  QUE VUELVAN LOS LENTOS

El momento más caliente de la noche de los ‘80 y ‘90, que toda una generación extraña 

Luego de horas de baile, las luces comenzaban a apagarse y el DJ ponía canciones con ritmos más tranquilos: señales de que se venían los lentos. En ese momento, las pistas se llenaban de parejas que bailaban abrazadas. “Tenías que sacar a bailar a la chica que te gustaba antes de que empiecen los lentos, para que cuando empiecen, si la chica quería bailar, lo bailabas. Sino, te decían ‘no’, y tomaban distancia”, recuerda el DJ Augusto Gallucci. Los lentos eran el único momento en el cual las parejas se acercaban, por eso era tan esperado. “Hoy las parejas están cerca las 24 horas. No hay prejuicios, incluso las chicas encaran a los varones”, cuenta Gallucci. “El lento era el momento que vos esperabas porque buscabas una chica que te gustaba, y le podías sentir el perfume, la abrazabas, la tenías cerca. Era el momento en el que vos descubrías si estaba con vos o no”, recuerda Carlos “Pilico” Uasuf, quien salía a bailar en los ‘80 y ‘90.

> VOS PASAS, VOS NO PASAS

Los requisitos para entrar a los boliches se flexibilizaron con el paso de los años

“Antes los dueños te daban más libertad para seleccionar a la gente. Había tres o cuatro boliches que determinado público iba a uno, determinado iba a otro, y no se mezclaban”, cuenta “Tiburón”, quien prefiere que lo llamen por su apodo y no por su nombre, y trabaja como portero de locales nocturnos desde los ‘80. Según explica, en la actualidad se ve obligado a tomar más recaudos al informarle a una persona que no puede entrar a bailar por cómo está vestido. “Antes directamente les decía: ‘vos no pasas’, y no te hacían problema, se iban tranquilos. Ahora te reclaman que estas discriminando, entonces tenes que tener más trato y más tacto para que respeten tu decisión”, confiesa el patovica, que trabaja en Black, y trabajó en boliches icónicos como Monóxido, Gasoil, Makalú, Lancaster, entre otros. “En los ‘90 empezó el ‘vos sí, vos no’, a eso lo sabemos todos. Pero ahora te diría que ya no se da tanto”, coincide el DJ Agusto Gallucci.

> BEBIDAS

Lo más consumido eran los tragos; hoy se toma más fernet y cerveza

“Se usaban más los tragos preparados como el Negroni, el Gancia batido y el whiscola. Cerveza, poco, y Fernet, poco. El Fernet se populariza después del ‘85”, recuerda Ernesto “Corcho” Farhat, quien fue dueño de Recorcholis durante la década del ‘90. En coincidencia, Nicolás Maisano cuenta que en Tiffanys (años ‘70), Fernet con Coca prácticamente no se tomaba, aunque sí se consumía whisky y tragos como el Cuba libre, el Gin tonic y el Gancia con coca. Por su parte, Kike Marzoratti señala que durante los años ‘80 y ‘90 quienes asistían a los boliches tomaban menores cantidades de alcohol que lo que se consume hoy. “Tiburón”, quien es portero de discotecas hace más de 30 años, sostiene que los hombres siguen tomando lo mismo que hace unas décadas: cerveza, fernet, whisky o champagne. Sin embargo, resalta que las mujeres son quienes toman más. “Era muy raro ver una mujer alcoholizada hace unos años”, comenta, ya que estaba mal visto socialmente. “Ahora toman más que antes, toman bebidas blancas, bebidas más pesadas”, detalla.