SEÚL, Corea del Sur.- En medio de las crecientes tensiones en la península de Corea, Estados Unidos envió a Corea del Sur nuevamente a dos bombarderos supersónicos B-1B, informó la emisora KBS citando a fuentes del Gobierno de Seúl.

Los dos aviones fueron avistados el lunes sobre la costa este pocas horas después de que Corea del Norte volviera a llevar a cabo una prueba con un misil. Los jets participaron luego en maniobras con la Fuerza Aérea surcoreana, afirmó la agencia DPA.

El vuelo de los bombarderos estadounidenses es considerada una advertencia a Pyongyang. Corea del Norte acusó hoy a Estados Unidos de provocación. Los aviones fueron enviados desde la isla de Guam, en el Pacífico, "para volver a hacer un ejercicio para el lanzamiento de bombas nucleares", señalaron los medios estatales norcoreanos.

Un portavoz del ministerio de Defensa surcoreano confirmó la presencia de los B-1B en las maniobras pero dijo no poder confirmar de cuántos se trataba.

No es la primera vez que Estados Unidos envía sus bombarderos a Corea del Sur como demostración de fuerza.

Según el fabricante Boeing, el B-1B Lancer es un "bombardero convencional". Se trata de una versión modificada del B-1, concebido inicialmente para el lanzamiento de bombas nucleares.

Mientras tanto, Pyongyang anunció avances en el desarrollo de su tecnología misilística. El líder supremo Kim Jong-un supervisó personalmente la prueba de "un nuevo tipo de misil balístico de precisión", indicaron los medios locales. El objetivo fue alcanzado con una desviación de apenas siete metros, se añadió, sin confirmar en qué fecha tuvo lugar la prueba.

El lunes Corea del Norte había vuelto a realizar un test con un misil balístico de corto alcance pese a tenerlo prohibido por varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. El proyectil voló unos 450 kilómetros hasta caer en el mar de Japón.

Los misiles balísticos son normalmente proyectiles tierra-tierra que dependiendo del modelo pueden llevar también cabezas nucleares.