> Aunque la mamá frunció un poquito el ceño, Francisco Pujales igualmente llevó a su bebé, Gianfranco Pujales (nueve meses), a La Ciudadela. Con sus enormes ojitos, el nene miraba hacia todos lados, curioso. Según su papá, reconoció en vivo lo que él ya le mostraba en videos. En la foto, Gianfranco en brazos de su papá, junto a su primo, Baltazar Pujales (cuatro años), asiduo concurrente a la cancha.
> Juan Ignacio Villalba (5 años) heredó de su papá Héctor -ex jugador de San Martín- el amor por esos colores. Junto a su primo, Thiago Helguero (11), no se pierden un partido de local. Les encanta ir a la popular. “Cuando saben que el ‘Santo’ jugará en La Ciudadela ahorran la plata que les dan para el colegio, para ayudarlo a su abuelo a comprar las entradas”, cuenta su abuela Mary.
> Brian Josué Santos (un año y nueve meses) le hace honor a su apellido y es fanático hincha “ciruja”. Según contó su madrina, Marianella Santos, llegó al mundo con el ascenso bajo el brazo: “comenzó a ir a la cancha cuando empatamos 1-1 contra el ‘Cuervo del Sur’, por el Federal A. Y de ahí no se perdió un partido”. Y dijo que en la cancha, Brian mueve los bracitos al ritmo de los cantos.