El papa Francisco hizo hoy un "timbreo" sorpresivo a una docena de familias de Ostia, ubicada a 30 kilómetros al oeste de Roma, para bendecir y llevar sus saludos durante el período pascual.

El Pontífice saludó uno por uno a los habitantes de una docena de departamentos en la localidad costera de Ostia, como parte de la continuación de los denominados "viernes de la misericordia"; los había iniciado durante el Año Jubilar que culminó el pasado 20 de noviembre, informó hoy el Vaticano a Télam por medio de su oficina de prensa. 


"En la tarde de hoy el Papa salió del Vaticano y se dirigió a Ostia. Como signo de su cercanía a las familias residentes en la periferia de Roma, decidió bendecir casa por casa a sus habitantes, como hace el párroco cada año durante el período pascual", informó la Santa Sede. "Con gran sorpresa", las familias vieron al Pontífice tocar el timbre en cada una de sus casas "con gran simplicidad", según la información oficial.

La iniciativa de los "viernes de la misericordia" inició a fines de 2015 durante el año jubilar, en el que el Pontífice dedicó un encuentro sorpresivo y mensual a las obras espirituales y corporales de la misericordia, como el saludo a refugiados o a ex prostitutas.