A pesar de que se había anunciado que desde el lunes cesaban los cortes de ruta en el sur tucumano, hoy martes los conductores que intentaban transitar desde Alberdi a La Madrid -o viceversa- quedaban varados a mitad de camino. Un grupo de pobladores de la zona de Graneros realizaron un piquete para reclamar que el Gobierno les entregue cocinas, heladeras y otros bienes, tal como lo hacen con las familias inundadas de La Madrid que perdieron sus pertenencias.
"No somos muchos. Somos pocos. Pero ellos repartieron electrodomésticos a personas que no se inundaron. A mí se me inundó la casa cuando desbordó el río Marapa. Lo único que me trajeron fue una heladera y la tele. Pero yo necesitaba la cocina, y no me trajeron. Yo soy Rosana Albornoz y la señora es Marta Sánchez", dijo una de las mujeres que lideraba el corte. 
Amelia Brandán, por su parte, explicó que ella hablaba por la gente de La Cañada y Campo Bello: "Aquí hay muchísima gente que les han dado (electrodomésticos) y que no les ha llegado ni a los pies el agua, pero a nosotros que sí nos ha llegado no nos han dado nada hasta la fecha -denunció-. Somos más de 40 familias que estamos sin ninguna ayuda". A su lado, María Emilia Sotelo agregó que en la zona hay un hombre discapacitado que vive solo y que tampoco fue asistido.
Entre los automovilistas que se vieron obligados a detenerse, estaba Franco, un docente que regresaba a Graneros desde su trabajo llevando a sus hijos. Los tuvo que hacer pasar en moto, según comentó enojado. El mal humor y la impaciencia de los conductores no hizo vacilar a los piqueteros, en su mayoría mujeres, que se mantuvieron en la ruta a lo largo de todo el día.
En tanto, vecinos de La Madrid -que prefirieron mantener reserva de sus nombres- comentaron que las personas que cortaron la ruta no sufrieron inundaciones, sino que utilizan esa metodología para obligar a las autoridades a entregarles bienes. "Les dan cocinas, heladeras, televisores... Levantan el corte, y a la semana siguiente cortan de nuevo para pedir más", afirmó Carlos, un poblador de la castigada localidad sureña.

A pesar de que se había anunciado que desde el lunes cesaban los cortes de ruta en el sur tucumano, hoy martes los conductores que intentaban transitar desde Alberdi a La Madrid -o viceversa- quedaban varados a mitad de camino. Un grupo de pobladores de la zona de Graneros realizaron un piquete para reclamar que el Gobierno les entregue cocinas, heladeras y otros bienes, tal como lo hacen con las familias inundadas de La Madrid que perdieron sus pertenencias.

"No somos muchos. Somos pocos. Pero ellos repartieron electrodomésticos a personas que no se inundaron. A mí se me inundó la casa cuando desbordó el río Marapa. Lo único que me trajeron fue una heladera y la tele. Pero yo necesitaba la cocina, y no me trajeron. Yo soy Rosana Albornoz y la señora es Marta Sánchez", dijo una de las mujeres que lideraba el corte. 

Amelia Brandán, por su parte, explicó que ella hablaba por la gente de La Cañada y Campo Bello: "Aquí hay muchísima gente que les han dado (electrodomésticos) y que no les ha llegado ni a los pies el agua, pero a nosotros que sí nos ha llegado no nos han dado nada hasta la fecha -denunció-. Somos más de 40 familias que estamos sin ninguna ayuda". A su lado, María Emilia Sotelo agregó que en la zona hay un hombre discapacitado que vive solo y que tampoco fue asistido.

Entre los automovilistas que se vieron obligados a detenerse, estaba Franco, un docente que regresaba a Graneros desde su trabajo llevando a sus hijos. Los tuvo que hacer pasar en moto, según comentó enojado. El mal humor y la impaciencia de los conductores no hizo vacilar a los piqueteros, en su mayoría mujeres, que se mantuvieron en la ruta a lo largo de todo el día. Algunos de los que lograron pasar, contaron que les cobraron "peaje".

En tanto, vecinos de La Madrid -que prefirieron mantener reserva de sus nombres- comentaron que las personas que cortaban hoy la ruta no sufrieron inundaciones, sino que utilizan esa metodología para obligar a las autoridades a entregarles bienes. "Les dan cocinas, heladeras, televisores... Levantan el corte, y a la semana siguiente cortan de nuevo para pedir más", afirmó Carlos, un poblador de la castigada localidad sureña.