En el último fin de semana ocurrió algo insólito en el fútbol de Escocia: un árbitro expulsó a un juez de línea.

Todo ocurrió cuando el Kilmarnock, equipo que se enfrentaba a Dundee, iba a realizar un tiro de esquina. Pero el juez de línea se demoraba en dar la orden.

Al parecer, el juez Andrew McWilliam no se sintió bien y vomitó en el campo, lo que retrasó el aviso para que se pudiese patear el corner.

Ante esto, el jugador que estaba en la esquina del campo le reclamó al árbitro principal, Craig Thomson, que el juego estaba demorado.

Una vez repuesto el juez de línea, Thomson le mostró tarjeta roja ante la sorpresa del público.