Les decían “Los reyes de la carretera”. A fines de la década del 60, Creedence Clearwater Revival (CCR) combinó el rock and roll con una mezcla de blues, gospel, country y swamp rock. Se los enroló en la roots rock, música inspirada en las raíces tradicionales de la música norteamericana (que no existía en la época de CCR) a partir de su estética.

De corta trayectoria, a la banda le bastaron cinco años desde que los hermanos John y Tom Fogerty, Doug Clifford y Stu Cook se juntaron, en 1967, para empezar a grabar clásicos del rocanrol que siguen sonando y que son infaltables en cada fiesta.

Despliegue y show

Esta noche, en el teatro San Martín, músicos tucumanos rendirán tributo a la inolvidable banda californiana. Para ello disponen de un gran despliegue técnico audiovisual, incluyendo una pantalla LED con un formato muy original, luces, sonido, grabación en multipista y un circuito cerrado a cinco cámaras HD para registrar el show.

“El repertorio que interpretaremos será un repaso por los grandes éxitos de los discos editados entre 1968 y 1972. Recorreremos las canciones más emblemáticas del country, el folk, el rock comercial, las baladas, pero por sobre todo el rock más crudo y oscuro que ellos catapultaron”, promete Luciano Giri, productor general, guitarra, voz y alma mater del homenaje.

Giri es conocido por anteriores tributos, pero sobre todo por ser el vocalista de la banda Yesterday, que ameniza eventos privados.

Confiesa que CCR era una deuda: “Creedence siempre fue mi banda favorita de rock. No podía dejarla pasar más y sabía además que muchos seguidores lo estaban esperando. La repercusión fue increíble: las redes sociales explotaron, muchos me agradecían por hacer este tributo, ya que ninguna banda lo hizo, y eso me motivó mucho más aún”.

Es lógico el estímulo: antes del show ya recibieron propuestas para realizar una gira de ocho shows por Salta, Santiago, Catamarca y Jujuy.

“Cuando empezamos los ensayos sabíamos que debíamos ser muy respetuosos y exigentes a la hora de rendir este tributo, porque el público va a esperar escuchar casi a esa misma banda que tiene grabada en la cabeza -reflexiona el músico-. Hay canciones en las que sólo hay guitarra, bajo y batería; con tan pocos instrumentos suenan enormes y uno no se explica el por qué. Pero tenemos la suerte de contar con los mismos instrumentos que ellos, y eso hizo más fácil llegar a su sonido. Creemos que vamos a encontrarnos con un teatro San Martín repleto, con muchos fanáticos, y que terminaremos cantando al unísono todas las canciones”.

Intervendrán otros músicos en piano, percusión y vientos, pero la en escena estarán cuatro músicos, emulando la formación musical de Creedence. Ellos son Juan Pablo Navarro en batería y coros, Jorge Moreno en bajo, Rodrigo Manzur en primera guitarra y coros, y Giri como frontman.